Título: Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra.
Título original: Pirates of the Caribbean: The curse of the Black Pearl.
Idioma original: Inglés.
Director: Gore Verbinski.
Actores principales: Johnny Depp, Geoffrey Rush, Orlando Bloom y Keira Knightley.
Género: Aventura, acción, comedia, sobrentaural.
Año: 2003.
País: Estados Unidos.
Duración: 2:23 hs.
El aventurero capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) piratea en aguas caribeñas, pero sus andanzas terminan cuando su enemigo, el Capitán Barbossa (Geoffrey Rush), después de robarle su barco, el Perla Negra, ataca la ciudad de Port Royal y secuestra a Elizabeth Swann (Keira Knightley), la hija del Gobernador (Jonathan Pryce).
Will Turner (Orlando Bloom), amigo de la infancia de Elizabeth, se une a Jack para rescatarla y recuperar el Perla Negra. Pero el prometido de Elizabeth, Comodoro Norrington (Jack Davenport), los persigue a bordo del HMS Dauntless. Además, Barbossa y su tripulación son víctimas de un conjuro que los condena a vivir eternamente y a transformarse cada noche en esqueletos vivientes. El conjuro sólo puede romperse si devuelven una pieza de oro azteca y saldan una deuda de sangre.
El rescate de la bella Elizabeth será una tarea difícil, pues la maldición es real y será difícil enfrentarse con quienes no pueden morir.
Hace años, cuando esta película estaba en el cine, una amiga
me comentó que quería ir a verla y yo decidí buscar imágenes porque no tenía
idea de qué iba. Recuerdo ver las fotos y no entender por qué querría ir a ver
una película como esa, pues no aparentaba ser nada atractiva para mí. Y, de
hecho, tuvo que pasar mucho tiempo para que, de casualidad, la encontrase en la
televisión y me pusiera a verla. Recién entonces descubrí la razón por la cual
todo el mundo había estado tan entusiasmado con ella.
Los piratas nunca han sido de los temas que más me atraen, sin
embargo, aquí me fascinaron, tanto por la manera en que están tratados como por
la historia en sí y sus toques de fantasía. Sabe sacarle provecho a sus
componentes y, sin estar libre de errores, considero que lo compensa con lo
entretenida que resulta.
El argumento es interesante y está llevado con habilidad:
une de a poco los caminos de los distintos personajes, encastrándolos juntos y creando
una trama central muy bien construida, sin llegar a ser enrevesada —ya que no
pretende ser más de lo que es—. También me agradó mucho su inicio: cómo se
introducen los personajes y más tarde el aspecto sobrenatural.
Sin duda, una parte importante de que haya triunfado como lo
hizo fueron sus personajes. La forma de ser del protagonista, Jack Sparrow,
llamó mi atención desde el primer instante —pese a que ahora ya lo siento algo
sobreexplotado—; él lleva el peso de la trama sin ningún esfuerzo, con ese
carácter tan particular que ostenta. Su imprevisibilidad funciona tanto en
momentos de acción como en la comedia, y le aporta una espontaneidad a la
película que le va de maravilla.
Asimismo, el resto de personajes secundarios me gustaron
mucho: con correctas caracterizaciones, sus objetivos y actitudes marcadas, forman
un grupo muy apropiado que, con sus diferentes vínculos e interacciones, fue
explotado adecuadamente.
El antagonista merece también un destaque, pues Barbossa es
otro personaje que se luce. No solo cumple su papel de gran manera, sino que
además no es un villano que busca hacer el mal porque sí: él tiene sus metas
claras y hará lo que sea necesario para alcanzarlas. Posee bastante
personalidad como para competir con Jack, y a la vez puede generar miedo si se lo propone; en resumen, me parece un personaje completo.
Por supuesto, para que todo eso funcionase era necesario un
buen elenco de actores, donde cada uno de ellos realizara un desempeño notable
tanto en lo individual como en conjunto y, en mi opinión, así sucedió en la mayoría de casos. Debo
resaltar, no obstante, a Johnny Depp, dado que consigue darle vida y
singularidad a su personaje de modo fantástico.
Otro de mis componentes favoritos fue la ambientación: esta
obra te sumerge en ella desde el principio, no solo por la coherencia de sus
personajes e historia, sino por el apartado visual. El vestuario, los efectos
especiales, el maquillaje, la música —que me fascina—, la iluminación, la
fotografía, los escenarios y la elaboración de la escena en sí misma me
maravillaron. Este conjunto de elementos construyen una atmosfera estupenda que
ayuda a que el espectador se crea lo que está sucediendo.
Algo que en lo personal me encanta de esta película es cómo
une sus diferentes géneros, ya que podemos encontrar en ella acción, aventura,
comedia, algo de drama y misterio, además de leves toques de romance. Las obras
que pueden combinar todo esto son de las que más disfruto, y aquí encima se
maneja de excelente modo, añadiendo cada uno de estos distintos aspectos en su
justa medida y de la forma ideal para que se sienta unificado y fluido.
Contribuye, a su vez, a que posea un buen dinamismo, pues
siempre está ocurriendo algo y mantiene la atención del espectador con nuevas
revelaciones, escenarios, enfrentamientos o humor. Su acción constante la
vuelven estupenda para pasar el rato sin grandes pretensiones.
Ya para concluir, creo que la resolución está muy bien
planteada. Me pareció acertado que, a pesar de que más tarde se convertiría en
una saga —no sé si desde la primera tenían planeado esto—, esta entrega tiene
un cierre satisfactorio, concluyendo la historia pero a su vez dejando espacio
para poder continuarla, que fue lo que al final sucedió.
Es
una película que logra llevar con acierto todos los temas que decide tratar;
con un argumento bastante bien conseguido y original, personajes carismáticos y
una ambientación fantástica. En resumen, es perfecta para lo que pretende ser
y, sin dudas, la recomiendo un montón.
|
—Recordarán este como el día que por poco arrestan al capitán Jack Sparrow.