domingo, 10 de agosto de 2014

Reseña: Reply 1997

Título: Reply 1997 (Respóndeme 1997).
Título original: Eungdabhala 1997.
Idioma original: Coreano.
Actores principales: Jung EunJi, Seo InGuk, Hoya y Song JongHo.
Género/características: Drama, romance, comedia y escolar.
Año: 2012.
País: Corea.
Episodios: 16.
Duración aprox. de los episodios: 0:45 hs.

Este drama se centrará en la cultura de los fans extremos que surgieron en la década de 1990 cuando los grupos ídolo tomaron el centro del escenario y el K-pop fue floreciendo.

Cuenta la historia de seis antiguos amigos de secundaria de una escuela en Busan, que se reúnen de nuevo en el 2012 y traen a la memoria 1997, cuando aún eran estudiantes de secundaria.

Trasladándose entre los años 90 y hoy, la historia se centra en la vida de SiWon Sung 
(EunJi Jung), que idolatra a la boyband H.O.T., y sus 5 amigos de la secundaria.

Comencé a ver este drama ya que varios amigos me decían que era espectacular; sin embargo, a mí no me causó tan buena impresión como a ellos. Lo disfruté, pero fue un drama más del montón.

El argumento me pareció bastante simple a grandes rasgos, no me llamó mucho la atención en un principio. Lo más interesante para mí fue ver cómo los personajes iban madurando con el correr del tiempo, y debían dejar un poco atrás sus antiguas aficiones para comenzar una nueva vida. Al menos, no cayó en el cliché del chico rico y la chica pobre. 

Era curioso y un punto acertado que no mostraran la historia en orden cronológico. El drama se basa en recuerdos y cada tanto se volvía al presente para mostrar las consecuencias de lo sucedido en el pasado. Inclusive, en ocasiones, se presentaba primero el resultado de algo, y luego el por qué ocurrió. Algunas veces, cuando lo hacían demasiado, podía resultar un poco mareante; no obstante, siempre se terminaba entendiendo todo una vez que reunías la información en tu cabeza y la acomodabas en el orden adecuado. Lo considero un elemento atrayente puesto que ayudó a que la trama no fuese tan típica.

La protagonista se me hizo extraña. Al principio me sentí identificada con ella por el fanatismo que tenía hacia H.O.T. —claro que, definitivamente, ella era mucho más extremista que yo—. Como dije, me gustó ver el avance que sufre, y cómo va dejando atrás ese fanatismo tan intenso para concentrarse en los asuntos de su propia vida. Es un personaje que cambia muchísimo desde el comienzo hasta el final y eso siempre es entretenido de ver.

Sin embargo, sentí mejorable su actitud en el romance: siempre muy fría y seca. Me molestaba su manera de ser con el protagonista masculino, ya que él siempre estaba cuidándola y ella aparentaba indiferencia. Ni siquiera le agradecía, o intentaba ser más amable. Y ya ni hablar de cuando ponía su «cara inexpresiva»: me sacaba de quicio por completo. Además de lo tonta que era a veces el personaje, aunque eso suele ser una característica bastante común en las protas de dramas coreanos.

Para rematar, no sentí que estuviera verdaderamente enamorada de alguien, la actriz no logró transmitirme eso. Salvando alguna escena de romance que estuvo linda —gracias a él, porque como dije, ella no aportaba mucho en ese sentido—, para lo que las series coreanas me tienen acostumbrada, no llegó a un buen nivel.

Por el lado positivo, la «historia de amor» entre los protagonistas es distinta a las demás, algo original. No obstante, en cuanto a escenas de romance, me parecieron más tiernas las de otros personajes: tanto la pareja secundaria como los padres de la protagonista.

Debo decir que el alargar la intriga hasta último momento sobre con quién se quedaría la protagonista se me hizo un poco tonto, pues para mí era obvio a cuál de los hermanos elegiría. Aún así, aprecié el intento de profundizar ambas relaciones porque, por lo que he visto, el resultado no era tan claro para todos.

Sobre el protagonista y su hermano, a pesar de que ambos me gustaron, tampoco me deslumbraron como personajes. El resto, sin embargo, me agradaron más. La mayoría de los personajes son muy divertidos y aportan lo suyo a la trama. Una interpretación que me llamó la atención en especial fue la del padre de la protagonista: muy creíble, igual que la relación con su hija. Me cautivó que la familia no fuera perfecta, ya que en ese sentido es muy realista. Y la pareja secundaria me conquistó con su gracia, sobre todo por el lado de él y su timidez con las mujeres.

Como dije antes, la actriz principal (EunJi) no me convenció, dado que en las escenas dramáticas no me llegó a transmitir nada. En contraparte, el actor principal (InGuk) me pareció mejor. Aún así, lo que quiero destacar de ambos es que me encantó cómo llevan el drástico cambio que realizan sus personajes. Supieron mostrar el proceso de madurez de excelente manera, sin que se sintiera apresurado o forzado.

Asimismo, me fascinó que las escenas se vieran tan naturales, destacando las que mostraban a la familia de SiWon o las de las chicas siguiendo a H.O.T. en los distintos eventos, como verdaderas fans. La cotidianidad en general le funcionaba a la perfección.

El fuerte de esta serie es sin duda su realismo y humor, si bien existe también una gran dosis de drama. Se tocan cuestiones difíciles como sobrellevar un cáncer o el fallecimiento de un familiar, que contribuían a agregarle seriedad y la crudeza de la vida, aportando así a la autenticidad que transmite. Y temas como la fraternidad y la amistad fueron posiblemente de mis puntos favoritos.

Es además una serie muy dinámica: siempre está ocurriendo algo y, por tanto, la trama es muy fluida. Por su parte, la diversión coopera mucho con este aspecto. Tiene unos grandes momentos de humor, capaces de hacer reír sin esfuerzo, y otro tantos que lo intentan pero que no llegan a ser divertidos; de todas formas, es un componente a destacar. 

Por otro lado, la música es apropiada, pese a no ser de esas bandas sonoras que me dan ganas de volver a escuchar incluso luego de terminado el drama. Me resultaron curiosas todas las referencias que hacen a los grupos de Kpop, tanto de aquella época como de la moderna, que normalmente tenían que ver con los mismos actores que estaban allí trabajando. De igual modo, representaron muy bien el enfrentamiento entre clubes de fan que, por desgracia, sigue existiendo hasta el día de hoy, y no solo en Corea.

Y, otro detalle que me gustó, fue el pequeño análisis que se hace al final de cada episodio sobre el periodo de la vida que atravesaban los personajes durante ese capítulo, sobre las dificultades de los adolescentes y el cómo van superándolas. Sin ser una parte que sumara al relato, sí ayudaba a que el espectador conectara con lo que estaba aconteciendo.

En resumen: esta serie posee varios elementos atractivos y diferentes, y entiendo por qué puede llegar a volverse de las favoritas de alguien; en mi caso no resultó así pues le encontré otros tantos componentes que no iban conmigo y que me arruinaron el recuerdo global de la historia. 

Yendo ya con la resolución: fue interesante porque no te lo esperas en cierta medida. Al menos, la mayoría de lo que ocurre terminó siendo una sorpresa para mí, por lo que me quedé satisfecha. Considero que está muy bien y en general es un drama muy correcto; pese a que no sea de los que más quedarán en mi memoria.

Una trama algo simple pero muy realista y con aspectos poco vistos. Con gran humor y drama, aunque en cuanto al romance de la pareja principal no me convenció —culpa de lo insulsa que era ella en el ámbito amoroso—. De cualquier forma, se puede disfrutar mucho.

—La ley de la naturaleza. Un chico se convierte en hombre, y una chica se convierte en mujer. Pero si él se convierte en hombre mientras ella aún se está convirtiendo en mujer, el problema está en ese lapso de tiempo.