martes, 28 de junio de 2022

Reseña: Blood lad

Título original: Buraddo Raddo. 
Título en español: Chico de sangre.
Autor: Yūki Kodama.
País: Japón.
Año: 2009.
Tomos: 17.
Género/características: Acción, comedia, sobrenatural, romance.
Adaptación: Anime + OVA.
Blood Lad cuenta la historia de Staz —un vampiro jefe de un distrito del surrealista «Mundo de los Demonios», el cual está encantado por la cultura del mundo humano (principalmente Japón)— y Fuyumi, una chica normal que termina por accidente en el mundo de los demonios a través de un portal.

Luego, tras reunirse entre sí y sufrir algunos contratiempos, Fuyumi es asesinada por una planta carnívora y se convierte en un fantasma; esto hace que Staz asuma la responsabilidad y le prometa a Fuyumi devolverle la vida, cueste lo que cueste.

Después de ver el anime basado en este manga y que me gustara bastante, quedé con muchas ganas de saber cómo seguía, ya que la animación no concluye la historia. Así fue que comencé con la lectura: entusiasmada y ansiosa por conocer más.

El argumento no es en exceso original o complejo, sin embargo, son sus personajes y el tono poco serio los que lo vuelven muy disfrutable. Del mismo modo, es interesante apreciar cómo va cambiando de objetivo de una forma muy fluida y sin que el lector se dé casi cuenta. Un problema desemboca en otro y ese a su vez en otro, y al final el propósito original queda prácticamente olvidado, mientras que los personajes intentan resolver lo que se ha originado entretanto.

El protagonista es sin duda quien se roba la atención desde el principio: su actitud despreocupada, divertida y friki lo hacen entrañable y muy divertido. Aunque no es solo él, casi cualquier personaje que aparece es tan particular y carismático que gana en seguida el afecto del lector. Además, son muy diferentes entre sí, por lo que arman un conjunto muy curioso.

Y otro aspecto que me resultó llamativo fue cómo se reparte el progreso de la trama entre sus diferentes personajes. Aunque existe un grupo principal, algunos de los secundarios desaparecen durante breves periodos para que la acción se centre en otros, y luego regresar. Incluso los protagonistas en ciertas circunstancias son relegados a un segundo plano. Me cautivó esa utilización de sus personajes, ya que les otorgaba el espacio para que cada uno pudiera lucirse.

Quizá, mi mayor decepción fue la protagonista. Ella se ve opacada todo el tiempo y, al tener un aporte tan pobre a la historia, no se la echa en falta cuando no está. Aun así, me agradaba y se me hacía muy tierno de su parte el que estuviera siempre cuidando y preocupándose por los demás, pero también es verdad que me sacaba de quico con su actitud tan pasiva.

Por su parte, el romance tampoco fue de mis aspectos favoritos. No me convenció cómo fue desarrollado: confuso y algo torpe. Los personajes no entendían por completo sus propios sentimientos y, cuando por fin lo hacen, no se toma el tiempo de mostrárselo al lector. Sobre todo por parte del protagonista: durante el transcurso del argumento no se percibe en él ningún interés amoroso, razón por la cual resulta un tanto extraño cuando, en el desenlace, decide corresponder los sentimientos de una de las chicas.

El ecchi fue otro rasgo que hubiese preferido que no estuviera. Debo decir que en un principio no me molestó en lo absoluto, e incluso me llegó a divertir; sin embargo, al avanzar me encontré con otras escenas donde se explotaba más este recurso que no me gustaron nada: desde mi perspectiva fueron innecesarias y carecieron de gracia. Al menos no fue algo en lo que se hiciera hincapié y que terminara por arruinar la historia y su comedia. De hecho, en una parte aparece un anciano que hará de maestro, y yo estaba con miedo de que fuera el típico pervertido que muchos anime y manga usan, pero, por suerte, no fue el caso.

Pese a no explorar demasiado el mundo demoníaco —que hubiese estado genial—, me agradó que, cuando explicaban temas que tenían que ver con este, lo hicieran a través de dibujitos en lugar de que un personaje diera una larga charla didáctica. No solo era divertido y más sencillo de entender para el lector, sino que iba muy bien con el estilo general y la personalidad del protagonista. Otro detalle que le sumó —y que podría haber tenido mayor aprovechamiento— fueron las habilidades especiales de cada personaje, o el tema de la unión entre mundo humano y demonio. En definitiva, existían varios elementos que, sin un gran destaque propio, aportaban para darle ese toque especial que volvía a esta obra tan entretenida.

El dibujo fue otro componente que me atrajo. Se notaba cuidado y con un buen dominio de la anatomía y la vestimenta. También poseía un apropiado manejo de las expresiones, un variado diseño de personajes —ayudando a la individualidad de estos— y fondos atractivos cuando eran necesarios. En conjunto: un gran trabajo, quedé muy conforme con este apartado.

Al ser el protagonista un friki del anime, manga y videojuegos, había muchas referencias a grandes obras que cualquiera mínimamente entendido podía apreciar y divertirse con ellas. En lo personal me hacían mucha gracia las menciones a Dragon Ball, e incluso las imitaciones de los ataques de esta serie. Asimismo, me encantó que en cierto momento los personajes buscaran soluciones a los problemas que tenían leyendo mangas. Sentí que los hacía un poco más cercanos.

Por su parte, me pareció que la extensión fue la adecuada para la historia que presenta. Su ritmo ágil y el pasar de un obstáculo a otro sin estancarse evitaba que se percibiese tediosa o repetitiva. Si bien en lo personal me habría agradado una mayor exploración del mundo, considero que tal y como está es muy correcto de igual forma.

Con respecto a las batallas, un elemento clave en esta clase de tramas, fueron un tanto diferente a lo que esperaba. Creí que me encontraría con peleas intensas y llenas de emoción, pero no fue el caso. Fiel a su estilo, los enfrentamientos, incluso en los que los personajes se juegan la vida, no estaban cargados de tensión. Aquí los personajes harán trampa, huirán o jugarán en equipo si es necesario, no existe esa solemnidad por el combate uno a uno que se puede apreciar en otras obras. Y lo cierto es que, aunque no fue lo que anticipaba, tampoco me disgustó para nada.

Por el contrario: el combate final sin duda lo disfruté mucho. Me fascinó que no recayera la responsabilidad por completo en el protagonista, sino que fuera un esfuerzo conjunto, sin dejar de utilizar humor en ningún momento. Muy entretenido de leer.

Con respecto a la conclusión: tiene un cierre satisfactorio. Queda solo un pequeño detalle que se resuelve sin que se desvele el cómo; no obstante, es algo sin relevancia para la trama, de manera que el lector puede imaginarse lo que prefiera —y, por si causa curiosidad, me refiero a lo que sucede con el corazón de Akim—.

Por otra parte, su último capítulo —lo que es el cierre en sí de la historia— fue conflictivo para mí. Entendí que era la única opción en ese contexto, pero no pude evitar sentirme un poco triste, después de todo lo que había ocurrido. Así que, pese a ese toque agridulce, quedé conforme con cómo finalizó, y me la pasé estupendo leyendo este manga.

Si bien no es una trama muy profunda o que innove en demasía, quedé muy contenta e impresionada con la cantidad de giros argumentales que no me esperaba, además de sus carismáticos personajes y el excelente ritmo. En resumen: muy ameno y totalmente recomendable.



sábado, 2 de enero de 2021

Música: Comentando lo nuevo (9): Raining spell for love, Burn the floor & Tell me baby - Super Junior

En esta sección hablaré un poco y daré mi opinión al respecto de algún video musical (videoclip) que haya salido hace poco tiempo. Puede ser de bandas o solistas que conozco mucho, poco o incluso nada, pero que me interesan. El objetivo es que todos puedan dejar a su vez sus comentarios al respecto y compartir opiniones.  


 RAINING SPELL FOR LOVE, BURN THE FLOOR 
& TELL ME BABY (SUPER JUNIOR)


Bueno, aquí vengo yo a romper mis propias reglas para esta sección —otra vez— pues, si bien una de las canciones tiene —un poco más de— una semana de ser lanzada, de las otras dos ya hace mayor tiempo; al menos, no se pasan de un mes, así que podemos decir que todavía son nuevas.

Me pareció que podía ser interesante traer las tres juntas ya que, aunque forman parte del mismo álbum, son muy diferentes, tanto las canciones como las formas de presentarlas en video. Por tanto, aquí están, en orden de salida: 

RAINING SPELLL FOR LOVE:

Lo cierto es que esta ya existía en otro álbum: Mamacita —el cual, por cierto, tengo, pero no me acordaba de esta canción en particular—. Me alegra que la hayan revivido y hecho un videoclip, así podrá tener mayor atención. De todos modos, creo que, aunque me gusta, no es de esas canciones de ellos a la que siempre voy a regresar.

La letra trata sobre un desamor al que se lo vincula con la lluvia —como su título hace referencia—; bonita, sin ser muy innovadora. La melodía, por su parte, me parece preciosa y muy agradable de oír. Sin embargo, lo que más quiero resaltar son las armonías que hacen en la canción; las partes donde cantan juntos me erizan la piel y hasta me llegan a emocionar. Me encanta también que los vocalistas principales puedan lucirse, en especial Ryeowook en la parte final.

El video, por su parte, es muy simple pero me agradó también; pese a ser un solo escenario con todos quietos en sus lugares, se ve estéticamente bello. Además, es inusual en ellos, y yo siempre estoy a favor de que prueben cosas nuevas. 


BURN THE FLOOR: 

Esta, sin lugar a dudas, es mi favorita de las tres. Se trata de un video performance, por tanto, lo central aquí es mostrar la coreografía. Por lo general, estos videos no suelen tener mucha producción, siendo el fondo blanco o alguna sala de ensayo, sin más. Este, sin embargo, puede pasar por un videoclip cualquiera.

Pero, antes de enumerar todo lo que me gusta del video, hablemos de la canción. La letra, quizá, es lo que menos me llama la atención: otra vez, es una canción de amor, y yo ya estoy algo cansada de ellas. Al menos, se habla mucho del baile, la luz y la oscuridad, conceptos que se verán reflejados en el video. La melodía, por su parte, me fascina. No es el tipo de canción que espero en un grupo de kpop, pero a la vez siento que les queda de maravilla; recuerda un poco al ballet e incluso tiene una pequeña parte operática y su infaltable rap, combinado todo muy bien y resultando muy interesante de escuchar. Presiento que esta será de esas a las que regresaré muchas veces.

Asimismo, el video me encanta. Lo más flojo me pareció la coreografía que, sin ser mala, no es tan compleja como otras que han hecho. No obstante, creo que eso le funciona, pues el videoclip ya tiene muchos otros aspectos que llaman la atención, y me pareció acertado que no lo sobrecargaran. Así que, lo que destaco aquí sería, principalmente, el juego de luces y sombras, muy original e inteligente; el movimiento de cámara, que jugaba con la música y los cambios en la coreo a la perfección; y las transiciones, también realizadas de excelente forma. En conjunto, me parece una propuesta magnifica y muy bien ejecutada.


TELL ME BABY:

De las tres, la que menos me cautivó y, sin embargo, también la disfruté mucho. La letra, como su video hace referencia, trata sobre Navidad, Santa y el deseo de ellos de hacer especial ese día. En cuanto a la canción: me parece bonita y divertida, aunque creo que sigo prefiriendo Santa U are the one, pero eso puede ser nostalgia jajaja

El video es diferente; si mi memoria no me falla, me parece que nunca habían hecho un videoclip enteramente animado. Los dibujos son muy tiernos y, si bien la animación podría ser mejor, la historia es adorable, muy de ellos y me gustó mucho. No hay más que decir. 

En resumen, esta triada de canciones me dejó muy feliz pues me encanta que sigan probando nuevos conceptos y estilos. Espero que alguna de estas tres también sea de su agrado, ahora me despido y les deseo un ¡muy feliz año nuevo!

martes, 29 de diciembre de 2020

Reseña: Lo que te cae de los ojos

Título: Lo que te cae de los ojos.
Título original: Cosa ti cade dagli occhi.
Idioma original: Italiano.
Autor: Gabriele Picco.

Traductor: Lucía Alba Martínez.
Páginas: 267.
Editorial: Seix Barral.
Año de esta edición: 2011.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Saga: Libro independiente.
Ennio es un chico tímido con una afición muy especial: le fascinan las lágrimas. Convencido de que en su interior se puede leer el pasado de la gente, cuando ve una la fotografía con su cámara digital. Pero él no llora nunca... Aprendió a enterrar el dolor, a ocultar sus sentimientos, y con ellos su secreto más inconfesable.

Huyendo del pasado, Ennio parte hacia Nueva York. En un sórdido edificio encuentra el bloc de notas de una chica japonesa, Kazuko. Deslumbrado por páginas repletas de ingenio y dibujos sorprendentemente fantasiosos, Ennio se obsesiona con conocer a Kazuko y devolverle el cuaderno. Durante el periplo, su historia se entrelaza con las de otros personajes: Arwin, que lo filma todo con una cámara que esconde entre su pelo, o Josh, que perdió a su mujer en el atentado a las Torres Gemelas y ahora colecciona polvo. Y entre ellos, una gaviota herida, recogida en la nieve de abril, que, dicen, trae suerte...

Siendo sincera, la portada no me llamaba para nada la atención; por su parte, la sinopsis despertó mi interés, aunque al ojearlo me temí que no sería mi tipo de libro. Y así tal cual fue: si bien posee algunos puntos favorables, no consiguió gustarme.

La trama, en un principio, no me atraía para nada; no resulta típica, pero tampoco sus peculiaridades le funcionan. Creo que su principal problema fueron los personajes, sobre todo al comienzo, donde presentan tantos y ninguno aparenta ser relevante ni un aliciente para seguir leyendo. No obstante, de a poco las historias aisladas de cada uno se van entrelazando y creando, en conjunto, el avance del argumento principal.

Aun así, por separado los sentí insulsos; intentan ser únicos y escapar de los estereotipos y, sin embargo, no llegan a desarrollarse bien. Son vacíos y simples: pese a que conocemos sus pasados e incluso anhelos, sus personalidades se basan por completo en un solo aspecto. Podrían haberse explorado mejor pues, de esta forma, son exagerados y falsos, como una caricatura y no un personaje completo, con matices y con el que uno lograría empatizar; parecían ser solo el medio para representar un concepto.

Y, para peor, no había ninguno que destacara, ni siquiera el protagonista. A pesar de que sus tramas particulares a veces no estaban mal, no me engancharon ni me importaba lo que les pasara como para que la lectura se tornara más entretenida. De igual manera, las relaciones que entablaban tampoco eran realistas: comenzaban muy rápido o pasaban de un punto a otro sin una buena transición. Tanto ellos como cualquier tipo de vínculo que formaban —familiar, romántico o de amistad— era inverosímil.

He de aclarar que, si bien a mí no me convenció, este estilo algo surrealista puede ser del agrado de otros lectores. En lo personal, no me importa que se incorpore uno o dos personajes extravagantes, que le pueden aportar cierto llamativo a la obra, pero siendo todos así, me fue imposible creerme la historia ni conectar con ella. Además, me dio la impresión de que intentaba abarcar demasiados temas y que no conseguía concretar ninguno: todo queda muy abstracto y superficial, lo cual definitivamente no fue para mí.

La estructura del texto, en capítulos en extremo cortos, tuvo sus pros y contras: favorecía una lectura dinámica —que, junto a su lenguaje sencillo y poca cantidad de páginas, lo volvían rápido de acabar— y, al mismo tiempo, entorpecía la inmersión —que ya de por sí era difícil por culpa de sus personajes—.

Asimismo, con la escritura tuve mis dudas: los diálogos en general me parecían bastante flojos; también el uso de onomatopeyas me molestaba un poco, pues era otro componente que me distraía de lo que estaba aconteciendo. No obstante, poseía descripciones interesantes y el uso de curiosas metáforas y comparaciones, que terminó por dejarme un balance positivo en este apartado.

Este libro ostenta algunas ilustraciones creadas por el propio autor que, sin gustarme su estilo en lo absoluto, consideré interesante el que no fueran simples dibujos de complemento, sino que se los integrara en la historia. Aun así, no fue un detalle que me llamara mucho la atención.

En mi opinión, uno de sus grandes aciertos fue lo imprevisible que resulta. No tenía idea de qué esperar ni del argumento ni de los personajes y, aunque determinado suceso principal puede ser predecible desde el comienzo, tiene unas cuantas sorpresas que no se ven llegar; entre ellas, el final.

La construcción del desenlace fue arriesgada, ya que si bien logra que este se destaque, descuida el inicio, que llega a ser algo lento. Sin embargo, me gustó y sorprendió cómo todo se conecta y se llega a la conclusión. Quizá, su problema es que no se siente acorde con el tono del resto de la obra; pero, más allá de eso y de que lo ocurrido en sí no me convenció, aporta elementos interesantes y cierra las interrogantes de modo correcto.

Sin considerarlo un libro terrible, debo admitir que su estilo no fue de mi agrado. Aunque entiendo que se trata más bien de una fábula, no consiguió sumergirme en su trama ni que sus personajes me transmitieran un ápice de emoción. Por tanto, pese a que su final lo salva un poco, no puedo recomendarlo.

Las lágrimas de Jessica parecen alfileres de cristal. Dentro hay habitaciones silenciosas llenas de muñecas y lámparas de colores. Ennio las observa resbalando lentas sobre las mejillas, y ve árboles pegados a las nubes, flores y edificios que nadan en el agua salada de esas pequeñas gotas. Antes de chocar contra el suelo salpicando a su alrededor. Para no volver nunca.

lunes, 7 de diciembre de 2020

Reseña: The Queen's classroom

Título: The Queen's classroom.
Título original: Yeowangui Kyosil.
Idioma original: Coreano.
Actores principales: HyangGi Kim, HyunJung Ko, BoGeun Chun, ShinAe Seo y SaeRon Kim.
Género/características: Drama/melodrama, comedia y escolar.
Año: 2013.
País: Corea.
Episodios: 16.
Duración aprox. de los episodios: 1:04 hs.
El drama se centrará en YeoJin Ma (HyunJung Ko), una maestra de primaria de sexto grado y sus estudiantes HaNa Shim (HyangGi Kim), DongGoo Oh (BoGeun Chun), BoMi Eun (ShinAe Seo) y SeoHyun Kim (SaeRon Kim) que se rebelan en su contra. La maestra Ma es muy realista con sus alumnos de primaria, mostrándoles lo difícil que es vivir el mundo. En lugar de ser un escudo para sus estudiantes, ella misma se convierte en la autoridad y a menudo empuja a sus alumnos hasta el borde, mediante chantajes y otras artimañas. 

Toda la clase 6-3 (clase 3 del sexto grado) se rebela contra la incomprensible actitud educativa de la maestra Ma. A veces se traicionan entre sí, a veces ayudan a los demás y poco a poco se dan cuenta del secreto de la realidad y de sus propias visiones del mundo.

Llegué a este drama por el videoclip de una de sus canciones; me pareció interesante que no fuera la clásica comedia romántica y, sin mucha expectativa, me aventuré a verlo. Si bien en un principio fui bastante crítica, poco a poco conecté con la protagonista y, pese a sus fallos, disfruté de la historia.

Como menciono, la trama es diferente a lo que suelo ver y lo cierto es que estaba ansiosa por cambiar un poco, pues los kdramas suelen caer en los mismos tópicos una y otra vez. Por tanto, esta obra inclinada hacia lo infantil —que toca temas duros igualmente—  se presentaba perfecta para variar. La premisa principal, sin ser en especial innovadora, tampoco está tan trillada, y eso era justo lo que buscaba. 

Los personajes, por su parte, me encantaron. Aunque hay algunos que parecen muy estereotipados al inicio, se los va profundizando y muestran una correcta evolución con el desarrollo del argumento. Su construcción es gradual y acertada, en la mayoría de los casos. Además, me gustó el hecho de que hubiese muchos personajes y todos tuvieran su debida participación, ninguno da la sensación de que sobre. Y, dejando de lado a los niños, no puedo olvidarme de destacar a la maestra, quien se muestra como la villana suprema durante gran parte de la serie y es fácil detestarla como antagonista que es. 

Si bien existían algunos mínimos toques de romance, pues los chicos se estaban iniciando en el amor, me complació que se centrara en la amistad. El grupo protagonista era diverso y no siempre congeniaban, pero al final logran forjar una leal y valiosa amistad. Ese proceso sin duda fue lo que más me agradó ver. 

En lo personal, suele ser sencillo para mí adentrarme en una historia y que esta me genere muchos sentimientos, aun así, cuando sucede siempre lo valoro. En este caso ocurrió y la emoción que predominaba en mí tendía a ser el enojo: con la protagonista por dejarse pisotear, y con todos los que la hacían pasar mal. Creo que es un gran punto a favor cuando un personaje consigue hacerte llegar a ese nivel de empatía, aunque también el hecho de que fuera una niña se lo hizo fácil. 

Debo admitir que al principio sentí que el ritmo iba muy lento; parecía que no progresaba y que siempre la situación estaba igual, o peor. Lo cierto es que no es así: todos los capítulos tienen un buen contenido, solo que se va avanzando con pequeños y muy sutiles pasos que, sin ser al inicio muy relevantes, se percibirá su real importancia al continuar la trama. De todos modos, este comienzo pausado e incluso algo frustrante se arregla cuando el estado de la protagonista en la clase mejora, y entonces se vuelve más ágil. 

Los pasados de algunos de los niños se van relevando de a poco y de manera muy natural, lo cual fue acertado. Fueron entretenidos de ver para entenderlos mejor, no obstante, tal vez resultaban demasiado trágicas todas, incluso yendo a tono con la serie. 

Por desgracia, en otros aspectos la exageración se llevó a tales extremos que me costaba creérmelo. En primera instancia: el exceso de desdichas que sufrían los alumnos de la clase —sobre todo la protagonista—.  Y en segunda: se planteaba situaciones que una persona con un mínimo de sentido común no haría, y eso me sacaba de quicio. Estos dos puntos fueron los que, en mayor medida, le quitaron un realismo que hubiese ayudado a la historia. Reconozco, de todos modos, que —al menos lo primero— contribuyó a que el argumento pudiera seguir su curso y que al final terminara súper encariñada con los personajes, al haber pasado con ellos por tantos momentos malos. 

Respecto a lo técnico no puedo resaltar ni quejarme demasiado, se mantiene en un nivel promedio para los kdramas de su estilo. Quizá lo más destacable fueron un par de canciones que me gustaron bastante, pero no consideraría a su banda sonora de las mejores que he escuchado. 

En cuanto a actuaciones, creo que la protagonista adulta hizo un gran trabajo: su personaje es muy creíble desde el inicio y, a pesar de que la pobre tuvo que aguantar casi los 16 capítulos con un rostro inexpresivo, logró transmitir esa aura malvada que necesitaba. Por su parte, los niños también lo hicieron bien, aunque un detalle que me dio gracia fue la cara de la pequeña protagonista cuando se sorprendía: se veía muy exagerada y no pude evitar que me resultara cómico. De cualquier manera, fue un correcto elenco.

El final fue satisfactorio para mí. Después de tanto sufrimiento junto a los niños, verlos sonreír era un alivio y me dejó contenta a la par. Aporta, además, una interesante reflexión sobre la sociedad en general, la educación y lo individualistas que a veces somos. En resumen, me dejó con una sensación positiva pese a todo lo que ocurre entremedio. 

No es una obra que pudiera recomendarle a todo el mundo, ya que quienes no soporten el melodrama puede que se sientan hastiados aquí. Sin embargo, puede llegar a entretener gracias a su alegre y decidida protagonista y los momentos de comedia, amistad y aprendizaje que presenta.

—Si hago lo que dice la maestra bruja, todo el mundo va a ser un marginado algún día. Incluso si las calificaciones son buenas, incluso si tus padres te felicitan y te tratan bien, un marginado nunca puede ser feliz. Yo, aunque sea sola, no voy a dejar que mis amigos se conviertan en marginados.

Música: En vivo (4): Deseo de cosas imposibles

Aquí será el lugar para traer a variados artistas cantando sus canciones frente a un público, como dice el nombre, en vivo. Al igual que todas las secciones de música, el objetivo es compartir y pasar el rato con un arte tan maravilloso y por suerte expandido como lo es la música.


DESEO DE COSAS IMPOSIBLES (LA OREJA DE VAN GOGH)

Este grupo se ha escuchado en casa desde que tengo memoria, y siempre me ha gustado mucho también. De todas las canciones que recuerdo, esta es mi favorita. Quería traerla al blog desde hace bastante tiempo pero como no tiene un videoclip, no encajaba bien en No puedes dejar de escucharla; hasta que cree esta sección y llegó su momento. 

Me decidí por esta versión simplemente porque estoy acostumbrada a la voz de Amaia Montero, pero lo cierto es que la versión en vivo de Leire Martínez con Abel Pintos también me gusta mucho. 

¿Ustedes qué opinan de este grupo?, ¿les gusta? Y si es así, ¿cuál es su canción favorita?

Y sin más que agregar, les dejo la canción: