lunes, 7 de diciembre de 2020

Reseña: The Queen's classroom

Título: The Queen's classroom.
Título original: Yeowangui Kyosil.
Idioma original: Coreano.
Actores principales: HyangGi Kim, HyunJung Ko, BoGeun Chun, ShinAe Seo y SaeRon Kim.
Género/características: Drama/melodrama, comedia y escolar.
Año: 2013.
País: Corea.
Episodios: 16.
Duración aprox. de los episodios: 1:04 hs.
El drama se centrará en YeoJin Ma (HyunJung Ko), una maestra de primaria de sexto grado y sus estudiantes HaNa Shim (HyangGi Kim), DongGoo Oh (BoGeun Chun), BoMi Eun (ShinAe Seo) y SeoHyun Kim (SaeRon Kim) que se rebelan en su contra. La maestra Ma es muy realista con sus alumnos de primaria, mostrándoles lo difícil que es vivir el mundo. En lugar de ser un escudo para sus estudiantes, ella misma se convierte en la autoridad y a menudo empuja a sus alumnos hasta el borde, mediante chantajes y otras artimañas. 

Toda la clase 6-3 (clase 3 del sexto grado) se rebela contra la incomprensible actitud educativa de la maestra Ma. A veces se traicionan entre sí, a veces ayudan a los demás y poco a poco se dan cuenta del secreto de la realidad y de sus propias visiones del mundo.

Llegué a este drama por el videoclip de una de sus canciones; me pareció interesante que no fuera la clásica comedia romántica y, sin mucha expectativa, me aventuré a verlo. Si bien en un principio fui bastante crítica, poco a poco conecté con la protagonista y, pese a sus fallos, disfruté de la historia.

Como menciono, la trama es diferente a lo que suelo ver y lo cierto es que estaba ansiosa por cambiar un poco, pues los kdramas suelen caer en los mismos tópicos una y otra vez. Por tanto, esta obra inclinada hacia lo infantil —que toca temas duros igualmente—  se presentaba perfecta para variar. La premisa principal, sin ser en especial innovadora, tampoco está tan trillada, y eso era justo lo que buscaba. 

Los personajes, por su parte, me encantaron. Aunque hay algunos que parecen muy estereotipados al inicio, se los va profundizando y muestran una correcta evolución con el desarrollo del argumento. Su construcción es gradual y acertada, en la mayoría de los casos. Además, me gustó el hecho de que hubiese muchos personajes y todos tuvieran su debida participación, ninguno da la sensación de que sobre. Y, dejando de lado a los niños, no puedo olvidarme de destacar a la maestra, quien se muestra como la villana suprema durante gran parte de la serie y es fácil detestarla como antagonista que es. 

Si bien existían algunos mínimos toques de romance, pues los chicos se estaban iniciando en el amor, me complació que se centrara en la amistad. El grupo protagonista era diverso y no siempre congeniaban, pero al final logran forjar una leal y valiosa amistad. Ese proceso sin duda fue lo que más me agradó ver. 

En lo personal, suele ser sencillo para mí adentrarme en una historia y que esta me genere muchos sentimientos, aun así, cuando sucede siempre lo valoro. En este caso ocurrió y la emoción que predominaba en mí tendía a ser el enojo: con la protagonista por dejarse pisotear, y con todos los que la hacían pasar mal. Creo que es un gran punto a favor cuando un personaje consigue hacerte llegar a ese nivel de empatía, aunque también el hecho de que fuera una niña se lo hizo fácil. 

Debo admitir que al principio sentí que el ritmo iba muy lento; parecía que no progresaba y que siempre la situación estaba igual, o peor. Lo cierto es que no es así: todos los capítulos tienen un buen contenido, solo que se va avanzando con pequeños y muy sutiles pasos que, sin ser al inicio muy relevantes, se percibirá su real importancia al continuar la trama. De todos modos, este comienzo pausado e incluso algo frustrante se arregla cuando el estado de la protagonista en la clase mejora, y entonces se vuelve más ágil. 

Los pasados de algunos de los niños se van relevando de a poco y de manera muy natural, lo cual fue acertado. Fueron entretenidos de ver para entenderlos mejor, no obstante, tal vez resultaban demasiado trágicas todas, incluso yendo a tono con la serie. 

Por desgracia, en otros aspectos la exageración se llevó a tales extremos que me costaba creérmelo. En primera instancia: el exceso de desdichas que sufrían los alumnos de la clase —sobre todo la protagonista—.  Y en segunda: se planteaba situaciones que una persona con un mínimo de sentido común no haría, y eso me sacaba de quicio. Estos dos puntos fueron los que, en mayor medida, le quitaron un realismo que hubiese ayudado a la historia. Reconozco, de todos modos, que —al menos lo primero— contribuyó a que el argumento pudiera seguir su curso y que al final terminara súper encariñada con los personajes, al haber pasado con ellos por tantos momentos malos. 

Respecto a lo técnico no puedo resaltar ni quejarme demasiado, se mantiene en un nivel promedio para los kdramas de su estilo. Quizá lo más destacable fueron un par de canciones que me gustaron bastante, pero no consideraría a su banda sonora de las mejores que he escuchado. 

En cuanto a actuaciones, creo que la protagonista adulta hizo un gran trabajo: su personaje es muy creíble desde el inicio y, a pesar de que la pobre tuvo que aguantar casi los 16 capítulos con un rostro inexpresivo, logró transmitir esa aura malvada que necesitaba. Por su parte, los niños también lo hicieron bien, aunque un detalle que me dio gracia fue la cara de la pequeña protagonista cuando se sorprendía: se veía muy exagerada y no pude evitar que me resultara cómico. De cualquier manera, fue un correcto elenco.

El final fue satisfactorio para mí. Después de tanto sufrimiento junto a los niños, verlos sonreír era un alivio y me dejó contenta a la par. Aporta, además, una interesante reflexión sobre la sociedad en general, la educación y lo individualistas que a veces somos. En resumen, me dejó con una sensación positiva pese a todo lo que ocurre entremedio. 

No es una obra que pudiera recomendarle a todo el mundo, ya que quienes no soporten el melodrama puede que se sientan hastiados aquí. Sin embargo, puede llegar a entretener gracias a su alegre y decidida protagonista y los momentos de comedia, amistad y aprendizaje que presenta.

—Si hago lo que dice la maestra bruja, todo el mundo va a ser un marginado algún día. Incluso si las calificaciones son buenas, incluso si tus padres te felicitan y te tratan bien, un marginado nunca puede ser feliz. Yo, aunque sea sola, no voy a dejar que mis amigos se conviertan en marginados.

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