Título: Kamisama Hajimemashita (Dios, ya ha comenzado).
Título original: Kamisama Hajimemashita.
Director del anime: Akitaro Daichi.
Demografía/Género: Shojo, comedia, romance, sobrenatural.
Año: 2012.
Episodios: 13.
Ovas: Sí, 2.
Película: No.
El padre de Momozono Nanami, un hombre con afición por el juego, desapareció después de acumular una gran cantidad de deudas, por lo que su hija fue expulsada de su casa por cobradores.
Cuando ayudó a un chico tímido que era perseguido por un perro, este le dijo que le daría su casa. Ella creyó en sus palabras, pero cuando fue a su casa, resultó ser un santuario, en el cual un tipo con orejas de zorro llamado Tomoe apareció. Este esperaba al anterior dueño desde hace unos 20 años; situación que confundió aún más a Nanami.
No tenía grandes expectativas con este anime, pues sólo
comencé a verlo porque quería un shojo corto, y este se veía bien. Por esa simple razón. Sin más que eso, lo empecé. Y la verdad es que me
sorprendió gratamente, sin duda. La historia me gustó mucho, me
pareció muy original en ciertos puntos.
Los personajes son todos excelentes. Tantas personalidades diferentes, y todos me gustaron. Cada uno,
incluso los que apenas salieron uno o dos capítulos, logran generarse cariño. Y ni hablar de los principales. Nanami me encanta, porque es
la típica chica buena, tierna y torpe, pero que se esfuerza por salir adelante,
por no dar lástima y hacer las cosas ella misma. Tomoe me fascinó, por el
misterio que lo rodeaba, por su actitud, por todo. Mizuki me gustó un montón, ¡era tan, pero tan gracioso! Fue uno de los que más diversión me causó. Tal vez fue
Kurama el que no me llamó tanto la atención.
Los momentos románticos fueron muy lindos. De esos que te
sacan suspiros, para una amante del shojo al menos. Me gustó mucho. El desarrollo de sus sentimientos, me provocó mucha ternura, tanto Tomoe como Nanami, e incluso Mizuki, con su amor egoísta. A pesar de que hubo poco romance, propiamente dicho, escenas simples, se convierten en lindas con un simple agarrón de manos.
Tiene un magnífico humor constante, hasta me hizo llorar de la risa,
literalmente. No hay ni un solo capítulo en el que no haya reído, pues
incluso en los que tienen partes tristes o de batallas, se las arreglaron para
agregarles siempre algo de humor. Muchos aspectos estaban dirigidas a esto, incluso la narradora con su voz extraña, aporta su toque de diversión.
Siendo sincera, la música no me convenció. Los diálogos,
algunos me gustaron mucho mientras que otros fueron bastante malos, pero me
inclinaré por el lado positivo. En cuanto al dibujo, el diseño de los personajes
masculinos no me agradó, todos se ven demasiado femeninos, pero por el resto estuvo
muy bien. Los chibis eran realmente adorables, y los primeros planos de las
caras también me gustaban mucho. Se utiliza bastante el recurso de los fondos de colores y los
chibis para agregarle emoción a las escenas.
No me pareció predecible. Y como siempre los problemas se
resolvían rápido, teníamos algo nuevo capítulo a capítulo, lo que mantenía la
serie muy dinámica. Sin embargo, la evolución de los personajes fue hecha a su
debido tiempo.
El final fue bastante abierto pero me gustó mucho, aunque
nos deja con una intriga. Espero saquen una segunda temporada para poder
descubrir a un nuevo personaje que aparece y no se nos presenta.
Muy divertido, y para los pocos episodios que tiene, se desarrolla muy bien. Entretiene mucho y se logra disfrutar cada capítulo. Los personajes y la historia me gustaron mucho. Quedé muy contenta con este anime, lo recomiendo muchísimo.
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