lunes, 15 de junio de 2015

Reseña: El primer amor de un millonario

Título: El primer amor de un millonario (A Millionaire's First Love).
Título original: Baekmanjangja-ui cheot-sarang.
Idioma original: Coreano.
Director: 
Kim TaeGyung.
Actores principales: Hyun Bin y Lee YeonHee.
Género: Romance, drama.
Año: 2006.
País: Corea del Sur.
Duración: 1:52 hs.

Kang Jaekyung (Hyun Bin), un joven millonario, mimado, prepotente e irritante, acaba de heredar de su abuelo una gran fortuna que debería de pasar a sus manos a los 18 años. A pesar de haber cumplido ya esa edad, el abogado de la familia le comunica que solo obtendrá la herencia si se inscribe en una escuela rural y se gradúa allí.

Así es como Jaekyung termina estudiando en un pueblo con pocas posibilidades. Y allí es donde conoce a Eunwhan (Lee YeonHee), un personaje que aparece en su vida para hacerle comprender que el verdadero valor de la vida no reside en el dinero.

Se ha modificado el 10/09/2017
Probablemente deba empezar a leer un poquito más sobre las películas que voy a ver. Esta, definitivamente, no fue lo que esperaba. Pensé que iba a ser otra de mis tan queridas comedias románticas, y aunque hay romance, y un poco de comedia al principio, lo que predomina aquí es el drama.

Sinceramente, estoy en un dilema con la historia, pues aunque el principio no me convence mucho, la segunda parte de la película me encanta. Comienza con una trama muy usada, que para peor es llevada de una manera que no me agrada, donde los personajes se sienten casi caricaturescos, falsos y exagerados.

Además de que los protagonistas son los típicos de este género: el chico rico e irrespetuoso que al enamorarse, pierde el interés por el dinero y comienza a ser mejor persona. Y por otra parte, la protagonista femenina, que por supuesto es una chica trabajadora y humilde. Pero por suerte, ellos consiguen desarrollarse mejor a lo largo de la trama. Del resto de personajes sin embargo no se puede decir mucho, ninguno se destacó e incluso la mayoría casi parecen un simple relleno o recurso cómico.

No obstante, llegado cierto punto, la historia empieza a tomar otro rumbo mucho más interesante. Quizá no del todo innovador, porque igualmente cae en varios clichés, pero consigue manejar el drama y el romance de mucho mejor manera que la comedia del principio.

Que no se me mal entienda, a pesar de todo disfruté del humor y me divertí un poco con la primera parte. Pero encima del problema con los personajes, había situaciones que más que darme gracia, me parecían algo absurdas e incluso innecesarias.

De todos modos, un punto interesante es apreciar el contraste que existe justamente entre el principio de la película y el final, pues tiene dos tonos terriblemente distintos. Es curioso ver cómo se va pasando de uno a otro de forma bastante sutil, manteniendo igualmente el carácter de los personajes —salvando la extrema evolución del protagonista—.

Me gusta además que este cambio no sea predecible. Empieza siendo una película que crees que tendrá un final típico, pero luego tiene varios giros inesperados que vuelven todo mucho más atrayente. Y me gusta aún más que no sea algo que aparece de golpe, sino que desde el principio se va dejando entrever de manera muy leve, solo cuando se descubre la historia completa se entienden situaciones que al principio parecían sin sentido.


En cuanto a la relación amorosa, también tuve mis dudas. Si bien es claro que por el lado de él va surgiendo de a poco, sentí un poco brusco el comienzo de la relación. Pues había estado tiempo expresándose a través de detalles pequeños y de una escena a otra le está declarando su amor libremente. No obstante, entiendo igualmente que por la circunstancia en la que se encontraban tenía sentido este cambio de su parte.

De cualquier forma, me pareció un romance muy tierno, común en los surcoreanos que son excelentes retratando este amor inocente y puro. Tienen escenas preciosas, llenas de un clima casi melancólico, pero mezclado con alegría, que llegan a enternecer y ayudan muchísimo a solidificar la relación amorosa a los ojos del espectador. Acompañadas además muy bien por las bellas melodías que ambientan perfectamente toda la obra. 

Respecto a las actuaciones, debo admitir que al principio dudé un poco de (mi tan queridísimo) Hyun Bin; sin embargo, con las escenas dramáticas reafirmé mi gusto por este actor. Y de igual forma, la chica estuvo muy bien. En verdad, las escenas tristes y dramáticas me encantaron. Cualquiera de los dos protagonistas las interpretaron excelentemente, transmitían todo el miedo, dolor, la angustia e impotencia, y te lo creías, te llegaba.

Tuvo algunos fragmentos que no logré entender del todo, no sé si fue un problema de la traducción o que no supieron plantear bien la escena —y me refiero específicamente a esa parte de «no puedo estar contigo porque te hago daño», que el protagonista parece ser sensato, pero en la siguiente escena cambia de opinión y no logré entender por qué—. Así como esta, tiene un par de estas escenas que flojean un poco en cuanto a consistencia.

Y por fin hablando del final: me fascinó. Muy conmovedor. Esperado, por todo lo que ocurre antes, pero a pesar de ello muy bien llevado, acorde con toda esa segunda mitad de la película.

Una película que tiene un inicio pobre, pero que consigue mejorar a medida que avanza. Con un romance muy tierno y drama bien llevado, puede ser muy disfrutable. Sin embargo, no llega más allá por no aprovechar del todo su potencial, y pese a entretener, es fácilmente olvidable.

Sé que te hace daño estar conmigo, pero te amo.

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