HanKyul Choi (Gong Yoo), hijo de una familia reconocida y exitosa, por decisión de su abuela debe co-dirigir una cafetería para demostrar lo que es capaz de hacer; es así que contrata a EunChan —a quien cree un hombre—, para trabajar con él en "Coffee Prince". Sin embargo, HanKyul empieza a tener sentimientos por ella, sin dejar de considerarla un hombre, poniendo en duda su propia sexualidad.
Pese a tener también sentimientos por él, EunChan no se atreve a confesarle que es una mujer debido a que solo hombres pueden trabajar en la cafetería.
El argumento no es demasiado original, pues el tema central se ha visto ya, pero, como en lo personal me gusta y atrae, para mí no fue un inconveniente. Y, aunque tenga algunos clichés, el modo en que se llevó fue interesante y le dio un toque especial.
Los personajes me parecieron fantásticos. En primer lugar tengo que resaltar a la protagonista, EunChan, ya que me encantó: pese a que es similar en algunos aspectos con la mayoría de protas de dramas como este, ella tenía la particularidad de ser un poco masculina de forma natural, haciéndola encajar a la perfección en este argumento. Además del hecho de que era muy trabajadora, divertida y alegre y, sin duda, un personaje principal con el cual era fácil empatizar y que conseguía llevar la trama de manera amena.
Claro que no es la única, las historias de los demás personajes, tanto principales como secundarios, me gustaron mucho. Siempre apoyo el que no se centre por completo en los protagonistas y que se dé algo más de información sobre el resto. En este caso, explotaron bastante este recurso, aunque por desgracia en algunos casos no acababa de ser tan entretenido e incluso enlentecía —con levedad— la serie.
Lo sentí como un drama bastante coherente y realista: los sentimientos y problemas fueron retratados de excelente forma por los actores y eran situaciones —dentro del contexto de ficción— creíbles. El drama, la comedia y el romance convivían en equilibrio y sin que se exageraran.
Me agradó en demasía el enamoramiento de la pareja principal, el cómo comenzaron su relación y, sobre todo, que el protagonista masculino fuese atraído por EunChan pese a creer que ella era un chico. Me resultó correctamente expuesto el tránsito por sus cuestionamientos y conflictos internos, hasta su resolución. Aparte de dejar un buen mensaje, fue una manera muy certera para demostrar el amor que se profesaban ambos.
Por tanto, no es una sorpresa que el romance me haya encantado. El camino que recorre su relación es justo como prefiero se den las parejas: al principio entablando una gran amistad, volviéndose casi íntimos y, de a poco, descubriendo nuevos sentimientos que intentan contener hasta que ya no pueden más. Lo encontré sumamente agradable y tierno este trayecto, sumado a la especial satisfacción que sucede cuando por fin se declaran su afecto.
Además de la estupenda ejecución del drama y el romance, lleva excelente el humor: posee escenas y diálogos muy divertidos, con personajes que aportan mucho en este aspecto con sus personalidades extrovertidas y hasta extravagantes. Sin duda, es uno de sus puntos fuertes, y lo sabe equilibrar con los otros dos componentes para que ninguno resulte cansino.
Como casi siempre digo con los kdramas, en términos técnicos suelen permanecer en un estándar, y pocas son las series que lo superan o que se quedan por debajo. En esta ocasión, considero que se mantiene en el promedio; destacando quizá la realización de escenas: bien construidas y llevadas por los actores, que consiguen crear un ambiente de familiaridad y a veces intimismo maravilloso.
Otro de mis factores favoritos ocurre en la resolución, pues esta obra no estira los problemas hasta el último segundo; en el desenlace, el conflicto central es resuelto bastante temprano y luego se dedica solo a disfrutar de la pareja principal. Encuentro esto muy satisfactorio, y no puedo dejar de alegrarme cuando se le otorga el suficiente tiempo al final para desenvolverse como corresponde.
No obstante, y a pesar de tener varios episodios que son casi por completo enfocados en los protagonistas, donde podrían haber resuelto sin contratiempos todas las situaciones con solo prescindir de un par de escenas románticas, sentí que algunos temas con otros personajes no se terminaron de cerrar de forma apropiada, lo que es una pena. Aun así, quedé contenta con el final.
Pese a la trama poco original, el correcto enfoque y acertado manejo de sus elementos hicieron que este kdrama resultase muy agradable. La pareja protagonista y el compañerismo entre los integrantes del café sobresalen, siendo los encargados de entregar escenas memorables.
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—No quiero que renuncies a algo solo porque me amas. Quiero ser tu apoyo, así puedes crecer y progresar.
Tiene muy buena pinta, así que apuntado queda! Muchas gracias por tu reseña!!!
ResponderEliminarbesitos<3
¡Gracias a ti por comentar! Besos~
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