Aun así, considero que el romance avanza de una buena forma,
iniciando como una amistad un poco forzada, y yendo luego a buen ritmo, con
algunos contratiempos en el medio aunque sin volverse demasiado liosa. Es,
asimismo, muy inocente y totalmente adorable —desde mi punto de vista—, además
de todos esos pequeños detalles y simbolismos entre ellos, que volvían a la
pareja todavía más encantadora. En resumen: la disfruté muchísimo.
En general, toda la obra
dirigida mayormente a
adolescentes o incluso niños. Y, ligado a esto, está lo que es mi gran disgusto
con la serie: la cantidad de situaciones absurdas que posee. Está claro que la
trama no se toma muy en serio a sí misma, al menos a la hora de hacer comedia
—porque el drama le sale muy bien— y, si bien funcionan por ser muy ridículos
los escenarios que plantea, me resultaba tremendamente conflictivo ver esos
momentos en una historia que intenta ser realista. De ahí también mi problema
con la protagonista: a la pobre la ponían en circunstancias tan insólitas que era
imposible no pensar que le faltaba sentido común.
No obstante, es a su vez este mismo aspecto el que la hace
tan divertida de ver, casi hilarante. El humor y el gran ritmo la vuelven muy
fácil de ver, además de estar llena de escenas bonitas que aún guardo en mi
mente después de tanto. Otro elemento característico de esta obra fueron las
fantasías de los personajes: escenarios curiosos que ellos se imaginaban y que
solían ser muy divertidos de ver.
Y, como mencioné ya, el drama lo lleva bien de igual manera.
Es cierto que la prota llora demasiado y no siempre conmueve, pero tiene otras
oportunidades en que sí consigue llegar al espectador. Recuerdo haber llorado
unas cuantas veces en la primera ocasión que la vi.
Los actores hacen un excelente trabajo, no solo en
transmitir los sentimientos de tristeza, sino también en las escenas
cómicas. Se nota que había una buena
conexión entre los protagonistas, al ser todos amigos, y que se la pasaban bien
grabando.
Yendo al apartado musical, y pese a gustarme mucho, en esta
revisión del programa noté que las canciones se hacían repetitivas en cierto
punto. Puede ser que, al haberlas escuchado tanto a lo largo de estos años, ya
se me hace algo cansino volver a oírlas. Sin embargo, creo que al ser los
protagonistas cantantes, hubiera esperado que la música sobresaliera, y no se
siente así.
Ocurre lo mismo con todo el tema de las fans y la industria
musical en Corea: es una temática que se toca muy sutilmente y de modo poco
realista. Cualquiera que sepa un poquito sobre el kpop se dará cuenta de que,
por desgracia, el cómo tratan a sus artistas aquí no es lo que ocurre en la
vida real. De todos modos, eso podría haber alterado el tono de la serie y creo
que no era eso lo que se buscaba.
Tanto esta como la otra historia paralela al romance no
estuvieron mal, aunque tampoco me resultaron muy llamativas: el misterio con
los padres de ambos protagonistas logra ser intrigante por algún tiempo, no
obstante, luego llega a aburrir. Lo estiran en demasía y todo el problema que
esto causa en el desenlace se siente forzado y sin mucho sentido. Hubiese
preferido que se lo ahorraran, la verdad; en su lugar, nos podrían haber entregado
más escenas con todo el grupo, o mayor desarrollo de sus personajes no
principales, como mencioné antes. Por infortunio, las series tienen la manía de
estirar los problemas hasta el último instante, para que haya todo el drama
posible.