País: Japón.
Año: 2007.
Tomos: 3.Género/características: Drama, romance, comedia, psicológico.
Adaptación: No.
Kizuna es una chica de 16 años que se dedica a recorrer la ciudad de noche, coqueteando con hombres adinerados de mediana edad para sacarles su dinero.
A pesar de la emoción del día a día, Kizuna está insatisfecha con su vida cotidiana hasta que Yuki Inoue, otro residente de «Birdcage Manor», se acerca ella con una propuesta de trabajo: modelar desnuda para el primo de Yuki, un pintor llamado Asai Yusei.
Al comenzar con este manga no estaba segura de lo que me iba
a encontrar, pues su sinopsis y portada me daban dos vibras muy diferentes. Y,
pese a no tener expectativas, por supuesto, esperaba que me entretuviera; por
fortuna, sin ser una maravilla, lo consigue.
El argumento empieza siendo prometedor, no en exceso
original, pero proporciona el suficiente interés. Sin embargo, considero que
podía haber dado mucho de sí si se lo explotaba de mejor forma, que no fue el
caso. Si bien nunca se vuelve aburrida o baja en demasía su calidad, mi entusiasmo disminuyó al darme cuenta que se estaba inclinando hacia
el romance.
Que no se mal entienda, yo disfruto con una buena
historia de amor, no obstante, aquí había indicios que me hicieron pensar que
podía encontrarme con un misterio, o, al menos, una contundente profundidad en
la psicología de los personajes —que se intenta dar con los protagonistas, pero no llega—.
Los tres personajes principales son cautivadores y curiosos,
me agradaron bastante cada uno de ellos, y por eso mismo es que esperaba
conocerlos a fondo. En especial me pareció que Yuki podía haber tenido un mayor
aprovechamiento, pues sentí que tenía el potencial, y —para mi decepción— al
final quedó allí como un simple recurso cómico, apoyo y el tercero en discordia de la pareja.
El protagonista, Asai, es a quien se conoce mejor. Él, en
contraparte a su primo, es fácil de comprender: los sucesos ocurridos en su
pasado son los que en gran parte definen su personalidad. Justo por eso, y como
una apreciación personal, sin considerarlo un mal personaje, a mí se me hizo
mucho menos llamativo que Yuki.
En cuanto a la protagonista, Kizuna, creo que estuvo a un
término medio: si bien a lo largo de la historia se va revelando circunstancias
de su infancia que llevaron a convertirla en lo que era al principio del manga
y, en general, su evolución me resultó muy correcta, también se le podría haber
sacado mayor provecho.
Hubo algún otro personaje por ahí, pero ninguno destaca
además de los tres principales y, de nuevo, a mi parecer ellos podrían haberle
aportado a la trama un agregado que la hubiese nutrido mejor. Ver más facetas
de Kizuna con sus amigas, y no siempre rondando a Asai, por ejemplo. O conocer
la relación de Asai con el resto de su familia podría haber sido atractivo para
el lector.
Por otra parte, algunos eventos ocurridos fueron un poco
extraños, pues no tenían nada que ver con lo que se venía contando y te hacían
pensar «¿por qué me estás mostrando esto?, ¿por qué me interesa?». Y al final
no llevaban a ningún lado, o eran excusas para provocar una situación a futuro
entre los protagonistas. En mi opinión, sobraban por completo o deberían haberse
incorporado de otra manera.
Con el dibujo, aunque me gustó, tuve cierto problema. La
mayor parte me convenció: había una buena cantidad y calidad en los fondos, variedad
en la ropa y sus detalles también estaban geniales, el cabello de los
personajes se veía bonito y sus expresiones exageradas le iban bien a las escenas
en las que se utilizaban. Mi inconveniente fue que en ocasiones había pequeños
fallos en la anatómica que hacía que los personajes se viesen raros, y me distraía,
sobre todo porque no era algo constante. Aun así, al avanzar pude ignorarlo y
quedarme con lo positivo.
Para mi sorpresa —ya que me esperaba un drama intenso—
poseía un buen humor; me llegué a reír algunas veces con las ocurrencias de los
personajes. Como mencioné, Yuki solía ser el encargado de amenizar el ambiente,
y lo hacía estupendamente. De cualquier forma, el romance y el drama estuvieron
muy presentes, y pese a que no me llegó a emocionar, ambos elementos estuvieron
tratados de manera apropiada.
En términos generales, quedé a gusto con esta obra. Es
verdad que me hubiese complacido que se aprovechara al máximo su potencial,
pero tal como está me entretuvo, me enganchó y lo disfruté, por lo que me
conformo.
Y ya respecto al final: ya a medida que avanzaba se iba
volviendo cada vez más fácil de adivinar, y llegada su conclusión tenía
bastante claro qué era lo que iba a ocurrir, y es justo lo que pasa. Es en
cierto modo predecible y también tiene algo un poco forzado, no obstante,
resulta en un desenlace adecuado.
Como extra, mientras buscaba los datos, descubrí que
originalmente este manga era una serie de novelas ligeras —escritas por la
misma autora— y eso tuvo mucho sentido. Asumo que en los libros se debe
desarrollar mejor todo y que aquí resumieron la idea, y es por eso que se siente
como si le faltaran cosas. Me habría gustado leerme las novelas, sin embargo,
fue imposible encontrarlas en español —al menos por el momento—.