Empecemos con la trama que, para ser sincera, no innova en nada. Resulta muy común en videojuegos de este estilo: el mundo que se encuentra en peligro, el héroe que debe superar varias pantallas hasta llegar al jefe final y vencerlo para poder salvar el planeta. A su vez, la falta de diálogo solo acentúa el que se sienta típica y no resalte. A causa de esto, ya se tiene una idea de lo que sucederá todo el tiempo y lo vuelve predecible, aunque, de todas formas, no me resultó molesto pues lo compensa con otros elementos positivos que posee.
Entre ellos, y posiblemente el más importante: la jugabilidad; cómo está planteado el funcionamiento, los retos que te propone y lo adictivo que puede ser. Quizá por no haber probado ningún otro Bomberman antes que este, me encantó su estilo y me vicié bastante. A pesar de parecer un juego simple, es muy entretenido; te llega a absorber y puedes pasarte tus buenas horas sin darte cuenta.
Otro de mis puntos favoritos es la estética, me encanta. Utiliza un estilo muy animado, los enemigos poseen diseños divertidos y los escenarios destacan igual, viéndose amigables y coloridos. Todo es bastante caricaturesco, no solo los personajes sino también las animaciones de sus ataques. Y la música acompaña correctamente resaltando bien este rasgo.
La dificultad va en aumento conforme avanzas y puede llegar a ser bastante complicado en las últimas pantallas o jefes; por lo que puede ser jugado por diversas edades y disfrutado de igual manera. Asimismo, hecho de que los niveles sean por tiempo es un factor y que agrega otro aliciente para quienes gusten de los retos.
Me pareció otro acierto el que los escenarios vayan cambiando y con ellos los enemigos y la música. Si bien no son demasiadas, estas pequeñas variaciones ayudan mucho a que no sea tan monótono. Además de que el cambiar de ambiente aporta mayor dinamismo a la experiencia.
Hace uso de distintos tipos de enemigos, cada uno con habilidades diferentes: unos demasiado fáciles de exterminar, y otros que lo complican bastante. No obstante, hay algunos que comparten un diseño similar, o siguen el mismo patrón de ataque; pese a esto, la variedad y en general los enemigos del juego no están mal.
Los jefes de cada nivel eran muy correctos, con una dificultad adecuada y en nivel ascendente. En ellos se combinan diferentes tipos de ataques, con diseños y animaciones entretenidos. Me parecieron excelentes pues conseguían hacer que el jugador tuviera que buscar diversas estrategias para vencerlos, siempre utilizando el único ataque del protagonista.
Por otra parte existen pequeñas mejoras que se pueden ir obteniendo a través del nivel que se esté jugando, lo cual es muy útil. Aunque estas se perderán al pasar al siguiente nivel —que lo veo lógico, de otra manera terminaría siendo tal vez muy sencillo—. Uno de los beneficios que se pueden encontrar es un pequeño canguro, el cual salva al protagonista de perder una vida; lo quería mencionar ya que era mi personaje favorito, sin duda, me molestaba más que él muriera en vez de mi personaje. Y, en fin, era otra característica curiosa.
La duración es acertada, en esta clase de videojuegos extenderse mucho no suele ser buena idea porque termina siendo repetitivo, agotador e incluso demasiado exigente. Aquí supieron manejarlo apropiadamente y regalar una experiencia que no se excede en ser corta o larga.
La posibilidad del multijugador es otro de sus puntos fuertes, a pesar de que sea una modalidad que a mí no me suele atraer en demasía. Sin embargo, indudablemente es un aspecto a mencionar y tener en cuenta. En este caso pueden jugar hasta cuatro personas, o bien enfrentarse a la inteligencia artificial. Este «modo batalla» además incluye el poder elegir una pequeña personalización del personaje, y variedad de pantallas con sus características.
La resolución es correcta, un jefe bastante más complicado que el resto es el que da por finalizada la aventura. En general, aunque es un juego que no destaca mucho en originalidad —por lo que pude ver— tiene un buen avance con respecto a los anteriores de la saga Bomberman; y, de cualquier forma, lo de mayor importancia es el hecho de que cumple con el objetivo de entretener, y eso es lo principal.
Es un videojuego muy divertido y sin ninguna duda recomendable. Sus múltiples pantallas con un estilo caricaturesco y dinámica simple, consiguen —incluso con su historia cliché— hacer que se pasen unas agradables horas de juego.
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No he jugado nunca, pero se ve entretenido ^^
ResponderEliminarbesitos<3
Lo es, ojalá algún día lo pruebes :)
EliminarGracias por comentar, besos~
Muy buena reseña, gracias por recomendarnos este juego de bomberman
ResponderEliminar¡Gracias a ti por comentar! Saludos~
EliminarMuy buena reseña, pero tuviste que volver a jugar todo el videojuego para hacer la reseña? Y en ese caso como sabias lo que ibas a apuntar en tu reseña o pausabas el videojuego y escribías en ese momento?
ResponderEliminarSaludos y buen blog.
Primero que nada, ¡muchas gracias, me alegro que te gustara!
EliminarRespondiendo a tus preguntas: sí, jugué todo el videojueugo de nuevo para hacer la reseña. No recordaba lo suficiente como para escribir sobre él, así que volví a probarlo, y me volvió a gustar como antes, por lo que no fue un problema.
Normalmente, mientras lo voy jugando ya voy captando cosas que se me quedan (cómo es el estilo de juego, la dificultad, la ambientación, los personajes, cosas así), y a la hora de escribirlo simplemente rememoro el juego y sé qué poner. Además, sigo más o menos una estructura con ciertos puntos de los que trato de hablar siempre, en cualquier reseña, sea de la obra que sea.
Ya si noto algo más específico que me gustaría agregar y pienso que quizá se me olvide, sí, pauso y hago un breve apunte del estilo "la música me gusta mucho" o "es muy dinámico" o, para este caso en específico "me encanta el cangurito", que luego a la hora de escribir la reseña extiendo. O, a veces me doy cuenta de que ese detalle es muy minúsculo, no aporta nada o no encaja en ningún lugar de la reseña, y en ese caso lo descarto.
Espero te haya servido, gracias pro el interés y perdón por haber respondido tarde. ¡Que estés bien!