sábado, 3 de agosto de 2013

Reseña: Megamente

Título: Megamente.
Título original: Megamind.
Idioma original: Inglés.
Director: Tom McGrath.
Género: Comedia, parodia, familiar. 
Año: 2010.
País: Estados Unidos.
Duración: 1:35 hs.

Megamente es el súper villano más brillante que el mundo jamás haya conocido. Y el menos exitoso. A lo largo de los años, ha intentado conquistar Metro City de cualquier manera imaginable. Cada intento resulta ser un fracaso colosal gracias al superhéroe Metro Man, un héroe invencible hasta el día en que Megamente realmente lo mata, en el desenlace de uno de sus mal habidos planes diabólicos. 

Repentinamente, Megamente pierde todo propósito. Un super villano sin un superhéroe. Se percata que el haber conseguido su misión de vida es la peor cosa que jamás le haya pasado. 

Megamente decide que la única manera de salir de su rutina es crear un nuevo héroe antagónico llamado Titán, que promete ser más grande, mejor y más fuerte que Metro Man. Rápidamente, Titán comienza a pensar que es mucho más divertido ser un villano que un hombre bueno. Excepto que Titán no sólo quiere conquistar el mundo, sino que también quiere destruirlo. 

Ahora, Megamente deberá ponderar: ¿podrá derrotar a su propia creación diabólica? ¿Podrá el hombre más inteligente del mundo tomar la decisión correcta por única vez? ¿Podrá el malvado genio convertirse en el insólito héroe de su propia historia?

Esta fue una película que necesitaba ver. Hacía tiempo que no miraba una de animación, y me hacia falta reírme un rato. 

La trama es muy original y realmente buena. Obviamente, se trata de una parodia a las clásicas películas de superhéroes. Al principio, vemos los mismos clichés de esas películas, pero se nos adentra siempre desde el lado del villano. Me pareció realmente genial esta idea, fue muy acertada para seguir sacándole provecho a esta clase de tramas, pero de una manera diferente.

Los personajes son estupendos. De alguna manera más reales que los de las típicas películas de superhéroes. Aquí  no todos los que poseen superpoderes quieren ser héroes, sino que tienen otros aspiraciones o sueños. Aunque debo decir que a pesar de que todos estuvieron muy bien y me gustaron, el mejor personaje es, por supuesto, Megamente. Simplemente grandioso. 

Se logra mostrar esa necesidad que tiene el mal por el bien, y viceversa. ¿Qué es de un villano sin un héroe que lo detenga? ¿O qué sería de un héroe  sin un villano a quien detener y mostrar lo valeroso que es? El juego dejaría de ser divertido. Ambos se complementan y necesitan de estar en equilibrio. Ese es el claro mensaje que nos quiere transmitir esta película, además de algunos otras educativas enseñanzas que normalmente comunican esta clase de películas. 

Tiene GRANDES dosis de bien pensado humor, que sobre todo resalta por su buen protagonista. Me ha sacado unas grandes carcajadas con sus ocurrencias. Buena música y bien utilizada en esos "momentos de gloria" del personaje principal, aumentaron el ambiente cómico de las escenas. 

Y por otro lado, el romance, aunque no es tanto, me fascinó. Es muy preciosa la manera en que transcurre el desarrollo de su extraña relación, y los sentimientos que Megamente no quiere confesar en un principio, pero que son más que obvios. 

Se manejó muy bien las sorpresas y no fue predecible en ningún momento. Tiene unas muy eficaces maneras de resolver los problemas, que no resultan ser lo que uno espera. 

Magnifica animación, el estilo de los personajes al principio me resultó extraño, sin embargo me fue encantando con el correr de la trama. Megamente de niño era TAN adorable. Los diálogos, también excelentes, la verdad que no me puedo quejar de nada.

El final es muy bueno, manteniendo siempre las sorpresas y el humor hasta el último momento. 

Quedé totalmente encantada con esta película. La trama estuvo magnifica y el humor realmente muy bueno. Es una excelente opción para ver tanto grandes como chicos, que nos mantendrá entretenidos y disfrutando de una historia de superhéroes fuera de lo común. 

—Escucha, amigo. Hay un yin por cada yang. Si hay maldad, el bien se levantará contra ella. Tardé mucho tiempo en encontrar mi vocación, ahora es el momento de encontrar la tuya.