martes, 30 de junio de 2015

Reseña: Oh! My lady

Título: Oh! My lady.
Título original: Oh! Ma-i Re-i Di.
Idioma original: Coreano.
Actores principales: ChaeRim ParkSiWon Choi, HyunWoo Lee y YooBin Kim.
Género/características: Comedia, drama y romance.
Año: 2010.
País: Corea.
Episodios: 16.
Duración aprox. de los episodios: 0:55 hs.
KyeHwa Yoon (ChaeRim Park) es una madre soltera divorciada que se ve forzada, al quedarse sin dinero, a entregarle su hija a su exesposo. 

Su nuevo trabajo de medio tiempo como ama de llaves para el reconocido actor MinWoo Sung (SiWon Choi) resulta ser muy interesante, ya que le ofrecen un trabajo de producción a través de él. El presidente de la compañía le ofrece un trato: si ella logra que MinWoo tome el papel principal en el próximo musical de la compañía, la contratará a tiempo completo. 

Desesperada por el dinero para recuperar a su hija, KyeHwa acepta, pero las cosas se complican cuando una pequeña niña aparece en el apartamento de MinWoo diciendo que es su hija. Entonces, este decide contratar a Kyehwa para que cuide de ella a cambio del papel en el musical. 

Aventuras estallarán cuando KyeHwa intente convertir a MinWoo en un mejor actor y padre.

La verdad es que me dispuse a ver esta obra porque su protagonista, SiWon, es miembro de mi grupo de kpop favorito: Super Junior. Creo recordar que ni siquiera me digné a leer la sinopsis y me adentré en ella sin saber nada; no obstante, tuve la suerte de que me gustara.

La trama no es demasiado original: se vuelve a explotar el recurso del chico rico y la chica pobre, pero, al menos, se complementa esta dinámica con elementos no tan comunes, como son los hijos y el mundo actoral. Aun así, el argumento no destaca en especial y solo funciona para entretener sin muchas pretensiones.

Ocurre lo mismo con los personajes: caen en estereotipos, aunque se disfrutan igual. Me agradó en especial la protagonista, ya que, siendo un poco mayor y teniendo que cuidar a una hija, sabía valerse por sí misma y no necesitaba que los demás le solucionasen sus problemas. Poseía varios valores que la volvían un personaje realista y que eran, además, útiles para la trama: era astuta, inteligente, independiente y no caía en victimizarse, así como también podía ser manipuladora y entrometida cuando era necesario o conveniente.

El resto de personajes cumplen su función sin sobresalir, siendo bastante olvidables al final. El protagonista, por su parte, recorre el camino común en esta clase de dramas: pasa de ser egoísta y altanero a preocuparse por su entorno y ser más responsable, tanto en su trabajo como en sus relaciones. Lo que me interesó de esto, es que ese trayecto lo atraviesa en parte gracias a su hija, y no solo a la protagonista; y es que, sin dudas, lo que me atrajo en mayor medida fueron los vínculos afectivos entre padres e hijos.

Estas relaciones familiares fueron las que realzaron la serie hasta el punto de que me gustase suficiente como para recomendarla. Considero, incluso, que podría haberse explorado aún más, ya sea otorgando mayor cantidad de escenas entre las dos pequeñas o momentos de convivencia entre los dos protagonistas y sus respectivas hijas, pues era allí donde ambos personajes principales mostraban sus mejores facetas.

Pese a que el romance no despertó tanto entusiasmo en mí, igual me pareció bonito. Fue acertado que tardara en llegar, y que surgiera de forma lenta y sutil. De hecho, en mi opinión, comparándolo con otros típicos kdramas, la relación amorosa no fue tan central. 

Con respecto al humor quedé muy contenta. SiWon se distinguió en este aspecto, sus exageraciones en ciertas escenas me divirtieron mucho —por algo lo llaman «el rey de los gestos»—; aunque no fue el único: las niñas otorgaron momentos tiernos y graciosos, como también lo hicieron las divertidas intervenciones de la prota. Si bien fue una obra que supo manejar de modo apropiado el dramatismo —tener personajes algo más maduros le ayudó—, no se olvidó de amenizar cuando era necesario y logró así un correcto equilibrio.

En cuanto a los actores, creo que su protagonista supo llevar bien la transición de su personaje, y su compañera se desempeñó también de manera acertada. Sin haber grandes destaques en el reparto, quiero mencionar igual a las niñas, sobre todo a la pequeña: lograba transmitir lo necesario sin hablar, solo con sus gestos y expresiones faciales, y se lucía en cada escena en la que aparecía. Por mi experiencia con las series coreanas, puedo decir que las actuaciones de los niños no se cuidan demasiado, ni siquiera cuando sus personajes son recurrentes, por lo que agradezco que este caso haya sido diferente.

En el apartado técnico tampoco se advierten despuntes: queda dentro del promedio en la música, lo visual, la construcción de escenas y estructura de la propia historia. Presenta un ritmo correcto, con alguna que otra sorpresa pero siendo bastante cliché en general.

Otros aspectos positivos que se pueden mencionar fueron, por ejemplo, lo que exponen sobre las complicaciones de ser famoso en Corea: la presión a la que se ven sometidos allí, donde la imagen de un ídolo es tan importante. A pesar de haberse podido explorar más y mejor, considero que fue un tema interesante.

Por otra parte, me agradó que no se abusara de las escenas retrospectivas y fuesen sutiles para enseñar, a través de las expresiones de los personajes, los que estos estaban pensando o recordando, sin necesidad de mostrarlo —algo por lo cual las series coreanas suelen optar—. En el lado negativo, sentí excesivas y obvias las escenas que mostraban a SiWon sin remera; sé que es común en el género de comedia romántica, y que para muchos resulta incluso un aliciente, no obstante, creo que se puede hacer de formas que no sean tan evidentes y que tengan sentido dentro de la comedia. En fin, ambos son detalles que no cambian mi opinión final, sin embargo, los quería comentar.

Ya con el desenlace: me gustó mucho que, una vez solucionado el conflicto principal, se tomase el tiempo de retomar el romance y concluirlo de buena manera. Y, en definitiva, quedé satisfecha con cómo quedaron resueltos todos los asuntos.

Una historia agradable, donde lo que resaltan son las relaciones de ambos protagonistas con sus hijas, más que el romance. Y, aunque el argumento no deslumbra, resulta divertida y entretenida.

También estoy agradecido porque nos cuidaste a Yaeun y a mí hasta el momento… Ahora, yo cuidaré de ti.

martes, 23 de junio de 2015

Reseña: Another

Título original: Anazā.
Título en español: Otro.
Autor: Yukito Ayatsuji (historia) y Hiro Kiyohara (ilustraciones).
Año: 2010.
Tomos: 4.
Demografía/Género: Seinen, drama, misterio, horror.
Anime/película: Sí, anime y película live action.
Durante el año 1972, Misaki, un popular estudiante de la clase 3-3 de la Yomiyama North Middle School, murió repentinamente a mitad de curso. Impactados por la pérdida, sus compañeros y profesores siguieron actuando como si estuviera vivo. Tal es así que incluso pudo vislumbrarse una extraña presencia en la foto de graduación. En la primavera de 1998, un chico de 15 años llamado Kouichi Sakakibara es trasladado a esa misma clase, ahí conoce a Mei Misaki, una chica bastante rara a la que tanto sus profesores como compañeros de clase ignoran. De manera inesperada una serie de asesinatos causa la desesperación. Kouichi y Mei se proponen descubrir la causa antes de convertirse en las próximas víctimas.

La historia es muy interesante, con una trama original por lo menos para alguien que esta empezando a leer mangas de este estilo, como es mi caso y bien llevada. La manera en que se van relatando los hechos me gustó, y fue bueno para que surtiera efecto la gran intriga que se maneja a lo largo de los tomos.

El misterio me encantó, al principio estuve sin entender del todo lo que pasaba, pero me agradó ir recopilando información a la par con el protagonista para resolverlo. Claro que también nos dan pistas confusas que te hacen interpretar algo totalmente diferente, lo cual me pareció genial. Creo que es muy difícil que alguien logre darse cuenta de la verdadera historia detrás de todo, antes que el protagonista.

Me resultó muy adictivo, siempre mantenía una intriga que me hacía seguir leyendo. Al principio un secreto, luego otra y otra cosa. Siempre había una incógnita que nos mantenía allí sin parar, esperando descubrirla.

A pesar de esto y por desgracia, le encontré a la historia algunas incoherencias en ciertos aspectos. Y no me llegué a creer del todo la situación de la clase, probablemente justo por eso. Me faltaron algunas explicaciones, varios de mis «¿por qué?» no fueron respondidos.  

Con respecto a los personajes, si bien me gustaron, no llegan a parecerme a la altura de la trama. La mayoría se sienten planos y sin personalidades reales. Los protagonistas son los que más resaltan, y ayuda el que conozcamos algo de sus pasados. Aun así, esto no alcanza para que, al menos yo, me llegara a encariñar con ellos. Particularmente, Mei fue la que más me gustó porque transmite un sentimiento de tranquilidad. Nunca se ve alterada durante todo el manga, a pesar de las atrocidades que suceden. Esto la convierte en un personaje muy intrigante y hasta llamativo, tanto así que llega a opacar a Kouichi, quien se supone es el verdadero protagonista.

El dibujo fue de lo que más me llamó la atención. Me encantó, se nota muy detallado y cuidado. Los rasgos de las personas mayores me encantaron, así como también los paisajes. Se veía súper bien todo. Además las viñetas están bien colocadas y resulta fácil de leer y entender.

Los breves— momentos de comedia en un principio son acertados y fluidos, pero más avanzada la historia se sienten un poco extraños. No molestan, ni me desagradaron, pero sí se notan forzados en el ambiente de tensión que hay ya formado.

La verdad es que no lo sentí como un manga de terror, creo que más que nada lo que predomina aquí es misterio, y eso lo supieron llevar espectacularmente. Algo de gore podemos ver, pero no mucho por suerte, porque me estoy iniciando en ese género. Me gustó en general, es el primero de este estilo que leo y quedé muy conforme, pese a que me costó agarrarle el ritmo, los últimos dos tomos se me hicieron sumamente entretenidos. Logra adentrarte muy bien en el relato.

Este manga jugó conmigo como quiso. Me hizo creer una cosa, y luego otra, y caer en todas las trampas. Pero al final es totalmente impredecible. Y lo mejor de eso es que no fue sacado de la nada, sino que te dabas cuenta de que habían estado dejando pistas durante toda la trama, solo que eran casi imposibles de captar. Por lo que de verdad me sorprendió mucho y de buena manera. 

Es muy manga muy entretenido. Una excelente historia con una buena ambientación y dibujo. La intriga generada es muy buena, te mantiene siempre pendiente y no es para nada predecible. Se puede disfrutar mucho, aunque no alcanza a ser una obra maestra.

lunes, 15 de junio de 2015

Reseña: El primer amor de un millonario

Título: El primer amor de un millonario (A Millionaire's First Love).
Título original: Baekmanjangja-ui cheot-sarang.
Idioma original: Coreano.
Director: 
Kim TaeGyung.
Actores principales: Hyun Bin y Lee YeonHee.
Género: Romance, drama.
Año: 2006.
País: Corea del Sur.
Duración: 1:52 hs.

Kang Jaekyung (Hyun Bin), un joven millonario, mimado, prepotente e irritante, acaba de heredar de su abuelo una gran fortuna que debería de pasar a sus manos a los 18 años. A pesar de haber cumplido ya esa edad, el abogado de la familia le comunica que solo obtendrá la herencia si se inscribe en una escuela rural y se gradúa allí.

Así es como Jaekyung termina estudiando en un pueblo con pocas posibilidades. Y allí es donde conoce a Eunwhan (Lee YeonHee), un personaje que aparece en su vida para hacerle comprender que el verdadero valor de la vida no reside en el dinero.

Se ha modificado el 10/09/2017
Probablemente deba empezar a leer un poquito más sobre las películas que voy a ver. Esta, definitivamente, no fue lo que esperaba. Pensé que iba a ser otra de mis tan queridas comedias románticas, y aunque hay romance, y un poco de comedia al principio, lo que predomina aquí es el drama.

Sinceramente, estoy en un dilema con la historia, pues aunque el principio no me convence mucho, la segunda parte de la película me encanta. Comienza con una trama muy usada, que para peor es llevada de una manera que no me agrada, donde los personajes se sienten casi caricaturescos, falsos y exagerados.

Además de que los protagonistas son los típicos de este género: el chico rico e irrespetuoso que al enamorarse, pierde el interés por el dinero y comienza a ser mejor persona. Y por otra parte, la protagonista femenina, que por supuesto es una chica trabajadora y humilde. Pero por suerte, ellos consiguen desarrollarse mejor a lo largo de la trama. Del resto de personajes sin embargo no se puede decir mucho, ninguno se destacó e incluso la mayoría casi parecen un simple relleno o recurso cómico.

No obstante, llegado cierto punto, la historia empieza a tomar otro rumbo mucho más interesante. Quizá no del todo innovador, porque igualmente cae en varios clichés, pero consigue manejar el drama y el romance de mucho mejor manera que la comedia del principio.

Que no se me mal entienda, a pesar de todo disfruté del humor y me divertí un poco con la primera parte. Pero encima del problema con los personajes, había situaciones que más que darme gracia, me parecían algo absurdas e incluso innecesarias.

De todos modos, un punto interesante es apreciar el contraste que existe justamente entre el principio de la película y el final, pues tiene dos tonos terriblemente distintos. Es curioso ver cómo se va pasando de uno a otro de forma bastante sutil, manteniendo igualmente el carácter de los personajes —salvando la extrema evolución del protagonista—.

Me gusta además que este cambio no sea predecible. Empieza siendo una película que crees que tendrá un final típico, pero luego tiene varios giros inesperados que vuelven todo mucho más atrayente. Y me gusta aún más que no sea algo que aparece de golpe, sino que desde el principio se va dejando entrever de manera muy leve, solo cuando se descubre la historia completa se entienden situaciones que al principio parecían sin sentido.


En cuanto a la relación amorosa, también tuve mis dudas. Si bien es claro que por el lado de él va surgiendo de a poco, sentí un poco brusco el comienzo de la relación. Pues había estado tiempo expresándose a través de detalles pequeños y de una escena a otra le está declarando su amor libremente. No obstante, entiendo igualmente que por la circunstancia en la que se encontraban tenía sentido este cambio de su parte.

De cualquier forma, me pareció un romance muy tierno, común en los surcoreanos que son excelentes retratando este amor inocente y puro. Tienen escenas preciosas, llenas de un clima casi melancólico, pero mezclado con alegría, que llegan a enternecer y ayudan muchísimo a solidificar la relación amorosa a los ojos del espectador. Acompañadas además muy bien por las bellas melodías que ambientan perfectamente toda la obra. 

Respecto a las actuaciones, debo admitir que al principio dudé un poco de (mi tan queridísimo) Hyun Bin; sin embargo, con las escenas dramáticas reafirmé mi gusto por este actor. Y de igual forma, la chica estuvo muy bien. En verdad, las escenas tristes y dramáticas me encantaron. Cualquiera de los dos protagonistas las interpretaron excelentemente, transmitían todo el miedo, dolor, la angustia e impotencia, y te lo creías, te llegaba.

Tuvo algunos fragmentos que no logré entender del todo, no sé si fue un problema de la traducción o que no supieron plantear bien la escena —y me refiero específicamente a esa parte de «no puedo estar contigo porque te hago daño», que el protagonista parece ser sensato, pero en la siguiente escena cambia de opinión y no logré entender por qué—. Así como esta, tiene un par de estas escenas que flojean un poco en cuanto a consistencia.

Y por fin hablando del final: me fascinó. Muy conmovedor. Esperado, por todo lo que ocurre antes, pero a pesar de ello muy bien llevado, acorde con toda esa segunda mitad de la película.

Una película que tiene un inicio pobre, pero que consigue mejorar a medida que avanza. Con un romance muy tierno y drama bien llevado, puede ser muy disfrutable. Sin embargo, no llega más allá por no aprovechar del todo su potencial, y pese a entretener, es fácilmente olvidable.

Sé que te hace daño estar conmigo, pero te amo.