viernes, 17 de agosto de 2018

Reseña: Full house take 2

Título: Full house take 2.
Título original: Pul Ha-U-Seu take 2.
Idioma original: Coreano.
Actores principales: JungEum Hwang, MinWoo No y KiWoong Park.
Género: Romance, comedia, drama.
Año: 2012.
País: Corea.
Episodios: 16.
Duración aprox. de los episodios: Dos partes de 32 minutos cada una. 
ManOk Jang (JungEum Hwang) ha estado viviendo con su abuelo desde pequeña enseñando Aikido, creó también la galería Manokee a escondidas de su abuelo. Por una deuda se convierte en la estilista del famoso grupo TAKE ONE, un dúo compuesto por TaeIk Lee (MinWoo Noarrogante, perfeccionista y autoexigente y KangHwi Won (KiWoong Park) quien es todo lo contrario a TaeIk: muy amable y tranquilo. 

TaeIk, quien estuvo obligado a convertirse en un ídolo para recuperar la casa donde vivió con sus padres, empezará a tener sentimientos por ManOk, al igual que su compañero KangHwi. Este sentimiento que comparten los dos hará que ambos ídolos empiecen una gran rivalidad.

A pesar de la decepción que tuve con Full house, tenía bastantes expectativas para este, y por suerte fueron cumplidas, incluso casi sobrepasadas. Me encantó este drama y hasta me resultó muy difícil de terminar, puesto que no quería que acabara.

A pesar de que la historia a grandes rasgos no es verdaderamente original, y de hecho, es bastante similar en estructura a la mayoría de los dramas coreanos de estos géneros, la verdad es que me gustan los clichés cuando, a pesar de haberlos visto muchas veces, logran atraparme; justo como me ocurrió esta vez. Además, hubo ciertos puntos en la trama que no me esperaba para nada y me encantaron. Gracias a esto, no resulta demasiado predecible en su desarrollo, pese a que la resolución sí es la que cualquiera puede esperarse.

Todos los detalles que no me convencieron en el primer drama de Full House, aquí fueron corregidos, logrando que me gustara mucho más. Primeramente, la coherencia del drama es MUCHO mejor. Las situaciones —en general— no resultan absurdas, y todo es bastante creíble y sensato. Caía en lo típico de que los personajes no hablaban de sus problemas, consiguiendo así complicar más las cosas, pero salvo por esto, no recuerdo que hubiesen otros momentos en donde los personajes se comportaran de forma estúpida. Y agradezco eso, pues detesto cuando pretenden que te creas que de verdad una persona con un mínimo de sentido común, haría cosas tan idiotas.

Los personajes me fascinaron, es cierto que son estereotipados y clichés a más no poder, pero a pesar de eso los disfruté mucho. A Minwoo lo había visto actuar ya en My girlfriend is a gumiho y estaba ansiosa por verlo como protagonista esta vez. Qui eso influyó para que su personaje me conquistara tanto, aunque en general los protagonistas con una personalidad como la suya siempre me suelen gustar. Aquí tiene un estilo más afeminado, que al principio no me convencía, sin embargo, a medida que su personaje toma fuerza esto queda en un segundo plano y me gustó igualmente. Por otra parte, la protagonista me agradó, tiene la clásica personalidad amable, divertida y trabajadora que intenta hacer que empatices rápidamente con ella, y en mi caso funcionó. Y por último de los principales, KangHwi fue otro personaje con el cual me encariñe muchísimo. El trío principal me pareció muy bueno en esta ocasión, del mismo modo que las relaciones que formaron entre ellos.

Con lo que respecta al resto de personajes, igualmente me gustaron. Todos aportaron en su debida medida algo interesante a la historia, ninguno me pareció que tuviera una actuación inútil. Y fue interesante que personajes que en un principio no parecen resaltar mucho, al avanzar la historia toman un rol más relevante.

El romance fue otro de los elementos que me cautivó. Pese a no ser uno de sus puntos más fuertes, me gustó cómo se desarrolló y la forma en que los personajes se fueron enamorando. Sobre todo TaeIk, pues fue el que más cambió debido a sus nuevos sentimientos. Él también fue uno de los principales causantes de las buenas escenas de humor que posee la obra. Recuerdo haberme reído bastante con ciertas situaciones que ocurrían. Aunque si tengo que destacar lo que mejor se trató, sin duda, sería el drama. Además, me agradó que no solo girara entorno a la pareja, sino que este era muchas veces ocasionado por otras circunstancias.

Justamente eso fue algo que me encantó de este drama, y que en general me suele gustar en cualquier drama de este estilo: que no todo se centre en el romance de los protagonistas. Pese a no haber una pareja secundaria para desviar la atención, sí que ahonda en otros temas, principalmente el trabajo de los personajes y las consecuencias que trae ser un cantante famoso en Corea. 

El asunto de los rumores y cómo las compañías están dispuestas a todo para evitar que sus artistas tengan mala fama, y la extrema locura de los fans sobre todo esas que se ponen violentas cuando su ídolo tiene pareja me parece un tema muy interesante de tratar, y que, sin duda, fue un componente que le sumó atractivo a la historia. Por otra parte, los breves momentos en donde se enseñaban algunas vivencias de la infancia de los protagonistas me parecieron acertadas, servían para entenderlos un poco mejor en el presente.

En el aspecto musical me agradó, pero no fue de las bandas sonoras más bonitas que he oído. Además, aunque en lo personal la canción principal de Take One me gustaba, sentí que la repetían en exceso. Tampoco destaca mucho visualmente, no tiene escenas demasiado deslumbrantes. No obstante, con su simpleza logran de cualquier manera un buen impacto. 

Quiero mencionar un pequeño detalle que me molestó un poco, y fue el abuso de los flashback o analepsis, como gusten llamarlos—. Yo entiendo que se utilice de vez en cuando para refrescar la memoria del espectador, sin embargo aquí lo usaban para rememorar momentos que habían ocurrido en el mismo capítulo, totalmente innecesario. Creo que podrían haber conseguido que se notara cuando un personaje estaba recordando algo, sin tener que volver a mostrar esa escena. En mi opinión, tomaron el camino fácil al hacer eso. Y bueno, simplemente me disgustó un poco, pero es un detalle menor de cualquier manera.

No obstante, en ningún momento me resultó aburrido, todo lo contrario. Se me pasó terriblemente rápido y hasta me hubiese gustado que siguiera un par de capítulos más. De todas formas, está muy bien llevado en sus 16 episodios, no se estiraron en demasía los problemas.

Con respecto al final, pese a que me gustó y estuvo de acuerdo a la serie, en el aspecto romántico fue extremadamente previsible. De todos modos, como ya he dicho, me costó mucho terminarlo puesto que no quería despedirme de los personajes. Aunque al hacerlo, también quedé con un sentimiento de satisfacción. La verdad es que no me puedo quejar, me gustó mucho este drama, de principio a fin.

Realmente lo pasé muy bien mirando esta obra. La trama —con buen drama y humor, sus personajes interesantes y su pareja principal en conjunto me enamoraron, y logró que quisiera recomendarlo a todo el que disfrute de los dramas coreanos de este estilo. 

La cosa más importante, para mí, es vivir protegiendo a las personas que amo. Solo entonces, no tendré nada que lamentar.

Reseña: The sleepy residents of Birdcage Manor

Título original: Torikagosou no Kyou mo Nemutai Juunintachi.
Título en español: Los adormilados residentes de Birdcage Manor.
Autor: Yukako Kabei (historia) y Rihito Takarai (ilustraciones).
País: Japón.
Año: 2007.
Tomos: 3.
Género/características: Drama, romance, comedia, psicológico.
Adaptación: No.

Kizuna es una chica de 16 años que se dedica a recorrer la ciudad de noche, coqueteando con hombres adinerados de mediana edad para sacarles su dinero. 

A pesar de la emoción del día a día, Kizuna está insatisfecha con su vida cotidiana hasta que Yuki Inoue, otro residente de «Birdcage Manor», se acerca ella con una propuesta de trabajo: modelar desnuda para el primo de Yuki, un pintor llamado Asai Yusei.

Al comenzar con este manga no estaba segura de lo que me iba a encontrar, pues su sinopsis y portada me daban dos vibras muy diferentes. Y, pese a no tener expectativas, por supuesto, esperaba que me entretuviera; por fortuna, sin ser una maravilla, lo consigue.

El argumento empieza siendo prometedor, no en exceso original, pero proporciona el suficiente interés. Sin embargo, considero que podía haber dado mucho de sí si se lo explotaba de mejor forma, que no fue el caso. Si bien nunca se vuelve aburrida o baja en demasía su calidad, mi entusiasmo disminuyó al darme cuenta que se estaba inclinando hacia el romance.

Que no se mal entienda, yo disfruto con una buena historia de amor, no obstante, aquí había indicios que me hicieron pensar que podía encontrarme con un misterio, o, al menos, una contundente profundidad en la psicología de los personajes —que se intenta dar con los protagonistas, pero no llega—.

Los tres personajes principales son cautivadores y curiosos, me agradaron bastante cada uno de ellos, y por eso mismo es que esperaba conocerlos a fondo. En especial me pareció que Yuki podía haber tenido un mayor aprovechamiento, pues sentí que tenía el potencial, y —para mi decepción— al final quedó allí como un simple recurso cómico, apoyo y el tercero en discordia de la pareja. 

El protagonista, Asai, es a quien se conoce mejor. Él, en contraparte a su primo, es fácil de comprender: los sucesos ocurridos en su pasado son los que en gran parte definen su personalidad. Justo por eso, y como una apreciación personal, sin considerarlo un mal personaje, a mí se me hizo mucho menos llamativo que Yuki.

En cuanto a la protagonista, Kizuna, creo que estuvo a un término medio: si bien a lo largo de la historia se va revelando circunstancias de su infancia que llevaron a convertirla en lo que era al principio del manga y, en general, su evolución me resultó muy correcta, también se le podría haber sacado mayor provecho.

Hubo algún otro personaje por ahí, pero ninguno destaca además de los tres principales y, de nuevo, a mi parecer ellos podrían haberle aportado a la trama un agregado que la hubiese nutrido mejor. Ver más facetas de Kizuna con sus amigas, y no siempre rondando a Asai, por ejemplo. O conocer la relación de Asai con el resto de su familia podría haber sido atractivo para el lector.

Por otra parte, algunos eventos ocurridos fueron un poco extraños, pues no tenían nada que ver con lo que se venía contando y te hacían pensar «¿por qué me estás mostrando esto?, ¿por qué me interesa?». Y al final no llevaban a ningún lado, o eran excusas para provocar una situación a futuro entre los protagonistas. En mi opinión, sobraban por completo o deberían haberse incorporado de otra manera.

Con el dibujo, aunque me gustó, tuve cierto problema. La mayor parte me convenció: había una buena cantidad y calidad en los fondos, variedad en la ropa y sus detalles también estaban geniales, el cabello de los personajes se veía bonito y sus expresiones exageradas le iban bien a las escenas en las que se utilizaban. Mi inconveniente fue que en ocasiones había pequeños fallos en la anatómica que hacía que los personajes se viesen raros, y me distraía, sobre todo porque no era algo constante. Aun así, al avanzar pude ignorarlo y quedarme con lo positivo. 

Para mi sorpresa —ya que me esperaba un drama intenso— poseía un buen humor; me llegué a reír algunas veces con las ocurrencias de los personajes. Como mencioné, Yuki solía ser el encargado de amenizar el ambiente, y lo hacía estupendamente. De cualquier forma, el romance y el drama estuvieron muy presentes, y pese a que no me llegó a emocionar, ambos elementos estuvieron tratados de manera apropiada.

En términos generales, quedé a gusto con esta obra. Es verdad que me hubiese complacido que se aprovechara al máximo su potencial, pero tal como está me entretuvo, me enganchó y lo disfruté, por lo que me conformo.

Y ya respecto al final: ya a medida que avanzaba se iba volviendo cada vez más fácil de adivinar, y llegada su conclusión tenía bastante claro qué era lo que iba a ocurrir, y es justo lo que pasa. Es en cierto modo predecible y también tiene algo un poco forzado, no obstante, resulta en un desenlace adecuado.  

Como extra, mientras buscaba los datos, descubrí que originalmente este manga era una serie de novelas ligeras —escritas por la misma autora— y eso tuvo mucho sentido. Asumo que en los libros se debe desarrollar mejor todo y que aquí resumieron la idea, y es por eso que se siente como si le faltaran cosas. Me habría gustado leerme las novelas, sin embargo, fue imposible encontrarlas en español —al menos por el momento—.

En resumen, es una obra que me pareció correcta, con aspectos de la trama y personajes interesantes, pero que no llega a resaltar tanto como esperaba. Se desaprovechan temas que, de haber sido explorados, podrían haberle sumado bastante a la historia.