martes, 11 de octubre de 2011

Reseña: Frío

Título: Frío.
Título original: Wintergirls.
Idioma original: Inglés.
Autor: Laurie Halse Anderson.
Páginas: 237.
Editorial: Roca.
Año de esta edición: 2010.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Saga: Libro autoconclusivo.
No debo comer. No debo comer. No debo comer.

No debo comer. No debo comer. No debo comer.

Lia se repite constantemente que no debe comer. En su vida sólo hay sitio para contar las calorías, para hacer ejercicio cuando la han obligado a ingerir una cantidad de alimentos que ella considera excesiva. Siempre. Pero ahora su amiga Cassie, con quien llegó al terrible pacto de convertirse en la más delgada del instituto, ha muerto y la persigue en sus sueños, porque se la quiere llevar con ella, no quiere estar sola al otro lado...

(Se ha modificado el 27/02/2018)
Hay tanto que se puede hablar de este libro, que posiblemente esta reseña se quede muy corta, pero haré el intento y hablaré a grandes rasgos de mi opinión.

Me llamaba muchísimo esta obra desde la primera vez que la vi y leí su sinopsis, ya que nunca había leído algo similar y quería saber cómo era tratado el tema por la autora. No tenía expectativas excesivamente altas, pero sí muchas esperanzas. Para mi suerte, creo que tanto el planteamiento de la trama como la escritura favorecen mucho a este libro y terminé encantada con él.

La historia es de cierta forma sencilla, pero a la vez no. Si bien no hay grandes conflictos o enredos, la temática en sí misma me parece suficiente compleja, por lo que dificultar más las cosas era innecesario.
                                           
Por tanto, aunque la trama siga simplemente la vida de Lia, esta está llena de obstáculos. Problemas, principalmente, dentro de su mente, con sus sentimientos y sus miedos. Hilando esto con la vida diaria, luego de lo ocurrido con Cassie, y los recuerdos, tanto de su tiempo con ella como cuando era feliz con su familia.

Este enfoque podría flaquear si no fuese por dos grandes elementos que posee esta obra, y el primero son sus personajes. Especialmente, su protagonista. Lia está fantásticamente construida, se siente muy real, con problemas que cualquier adolescente podría tener, y te hace quererla rápidamente. Transmite sus emociones sin esfuerzo, haciendo que se la pueda entender, y creando la necesidad en el lector de verla mejorar y superar sus dificultades.

Además, adoré la forma de mostrar sus diferentes relaciones, especialmente con sus padres, madrastra y hermanastra. Ella se comporta muy diferente con cada uno de ellos, enseñando así una distinta faceta de sí misma y haciendo visible su complejidad. En lo personal, amaba ver sus interacciones con su hermanastra, ya que solo con ella dejaba salir su lado protector, amable y cariñoso, y resultaba un gran contraste con la Lia que se veía la mayor parte del tiempo.

Quizá en cuanto a personajes, con quien quedé un poco insatisfecha fue con Elijah. Esperaba un poco más de participación por su parte, y me quedé con las ganas. Quiero decir, es un personaje curioso y particular, pero siento que está allí solo para guiar y ser el soporte de Lia y no porque realmente se le dé importancia como personaje.  Y respecto a Cassie —que no la he mencionado aun, cuando es sumamente importante en la historia—, creo que fue la manera perfecta de mostrar el miedo y las inseguridades de Lía.

En cuanto a esto, y pasando ahora a mencionar aspectos de la escritura —el segundo gran elemento de soporte a la historia— que me gustaron y me resultaron interesantes; estaban, por ejemplo, algunas frases que torturan la mente de Lía a lo largo de la historia. Estas se reiteraban una y otra vez, recordándonos siempre su sufrimiento y remordimiento.

Otra particularidad que me llamó la atención fue la exacta descripción de las comidas, por supuesto, para resaltar el constante hambre que sufría la protagonista. Y también la utilización del tachado de palabras —sus verdaderos pensamientos y deseos, que no se permitía a sí misma tener—. Estos detalles le sumaban muchísimo al ambiente, a comprender a la protagonista y a darle un toque especial al libro.

Pero, dejando eso de lado, la escritura de la autora era fascinante. Llena de metáforas y otros recursos más comunes en la lírica que en la narrativa, otorgándole así un carácter único a esta obra, pero que tampoco se volvía excesivo ni saturaba.

Es, por tanto, un libro fácil de leer. Bastante corto y ligero, con buen ritmo. Y, aunque al comienzo pueda parecer que no está ocurriendo mucho, el desarrollo de personajes que se realiza al principio es indispensable para cuando la situación explota.

A pesar de estar tratado muy bien, con el suficiente realismo e incluso algo de crudeza, esto combinado con ese toque casi poético que tiene, y un poco de humor en los momentos adecuados, logra que no se vuelva pesado o abrumador.

Ya hablando de la conclusión del libro, fue muy acertada. Me gusta como el desencadenante de la situación al final no es tanto un momento en específico sino el recorrido que vamos viendo a través de todo el libro. También me parece correcto que sea esperanzador, pero no algo forzado que rompiera con el realismo que había estado trabajando hasta ese momento.

Y más allá de todo, en lo personal creo que lo fantástico de este libro es como no te deja indiferente. Te hace pensar, reflexionar y te impacta. Recuerdo que la primera vez que lo leí le estuve dando vueltas en mi cabeza unos cuantos días. Y eso es algo que no mucho libros consiguen, por lo que no puedo dejar de recomendarlo. 

Considero que la autora realizó un trabajo fantástico con este libro; la documentación, la caracterización y desarrollo de los personajes, la estructura y la escritura, todo está hecho y combinado de una forma increíble, dando así un resultado excelente. 

¿Cómo lo hace? Ya no recuerdo qué es comer sin planearlo, sin contar las calorías y el contenido graso de los alimentos; sin medir mis caderas y muslos para decidir si lo merezco, lo cual normalmente suele ser que no, no lo merezco. Así que me muerdo la lengua hasta que sangra y mantengo la boca cerrada con mentiras y excusas mientras una lombriz ciega serpentea por mi tráquea, resoplando y abriéndose camino hasta mi cerebro. 

martes, 4 de octubre de 2011

Reseña: Los vampiros de Ottawa

Título: Los vampiros de Ottawa.
Título original: Vampires of Ottawa.
Idioma original: Inglés.
Autor: Eric Wilson.
Páginas: 122.
Editorial: SM.
Año de esta edición: 1994.
Encuadernación: Tapa dura.
Saga: #3 Colección Tom y Liz. (Libros independientes) 
Dentro de los muros de una mansión, llamada Aguanegra, Liz Austen descubre el extraño mundo del barón Nicolai Zaba, un hombre perpetuamente dominado por el miedo. ¿Cuál es el secreto de la cripta de la vieja capilla? ¿Por qué están allí escritas en el muro las palabras EN MEMORIA DEL MAL? 

Apenas miré la portada supuse que era un libro infantil, pero una vez que empecé a leer, el estilo de escritura me hizo cambiar de opinión. El autor posee un estilo de descripción muy bueno, bien desarrollado, pudiendo hacernos imaginar de manera muy precisa los lugares que van recorriendo los personajes. Sin duda su fuerte son las descripciones, aunque con los diálogos se quedó bastante flojo. 

Las conversaciones de los personajes eran absurdas, no aportaban nada realmente importante, además de que no había grandes diálogos en realidad. Se repetían cosas que ya se habían dicho anteriormente para explicar algo nuevo, que en mi opinión no era necesario.

Los personajes fueron no fueron gran cosa, la protagonista fue la única que valía realmente la pena, del resto no se profundizaba.

Por suerte era muy corto, y a pesar de que estaba repleto de descripciones y pensamientos, no resultaba nada pesado. Como ya dije, el autor sabe muy bien como escribir estos. Además de ser muy breve, las paginas son pequeñas, en un estilo casi de bolsillo y la letra es relativamente grande, por lo que se lee en nada.

El libro contaba con algunas ilustraciones de vez en cuando, que la verdad que no me agradaron, primero porque cuando estoy leyendo el libro prefiero imaginarme yo a los personajes y segundo porque el estilo de dibujo no me gustó.

El tema general del libro, fue muy estilo Scooby Doo, demasiado. Incluso el final, donde se explicaba todo paso a paso (repitiendo lo que ya se había dicho antes...) como descubrieron y planearon las cosas. Es de esos que tienes que estar al pendiente de cada detalle, buscando cual de todos los sospechosos es el culpable, y con lo rebuscado que hacen todo, nunca lo descubres (al menos no es predecible).

Aunque al principio no parecía infantil, una vez que avanza si se puede notar. En mi opinión le falto más de todo, más acción (aunque el final esta relativamente bien) más suspenso (no terminaba de ser creíble nada) y algo de romance le habría venido muy bien. Fue como que no terminaba de cerrar en ningún genero. 

Pero para no tener ninguna espectativa de este libro, que incluso estuve a punto de no escribirle reseña, no me dejó un mal sabor de boca y me hizo sonreír un buen par de veces, por lo que creo que fue merecedor de la aparición en mi blog.

No es un libro que me dejara gran cosa de cualquier manera, pero me entretuvo y divirtió un rato, y eso siempre se valora.

No fue para nada un gran libro, pero es entretenido. No creo que llegue a leer los demás de esta colección, pero no me arrepiento de haber leído este. Si no tienes nada que leer, y no quieres engancharte en alguna lectura larga, este tipo de libro tal vez te vaya bien.

¿Por qué, de repente, parecía estar todo el mundo tan interesado en los vampiros?