Título en español: Fuerza especial de seguridad pública («Tokkô» es la abreviatura en japonés)
Autor: Tôru Fujisawa.
Año: 2003.
Tomos: 3.
Demografía/Género: Seinen, acción, horror, fantasía, gore.
Anime/película: Sí, anime.
Ranmaru Shindô es un investigador de Tokki (División de las Tropas Móviles Especiales de Investigación), grupo al que se une para investigar un sangriento caso que aconteció en un complejo de departamentos ubicado en Machida; allí murieron casi todos sus ocupantes, incluyendo a sus padres, razón por lo cual Shindô jura cobrar venganza.
Al pasar un tiempo comienza a pensar que no logrará nada, pero un día conoce a una mujer misteriosa que ha visto en sus sueños. La chica trabaja en la Sección 2 de Tokki —mejor conocida como Tokkô—; ella al darse cuenta de que Shindô es especial lo integra a la Sección 2. A partir de entonces, su vida dará un cambio drástico.
Tenía bastantes ganas de volver a leer algo de terror en el
manga, y cuando me encontré con esta serie corta decidí darle una oportunidad.
Una parte de mí sabía que iba a ser mala, pero la otra quería tener esperanza,
porque, «si tenía un anime algo bueno debía de esconder». Pero no, luego de
haberlo leído me pregunto cómo es que llevaron este manga al anime y otros
infinitamente mejores no tienen adaptación animada.
Como sea, lo que trato de decir es que no me gustó. La
historia quizá es lo más rescatable; puesto que —a pesar de tener un montón de
errores y dejar mil cosas sin resolver— la idea es interesante y si se hubiese
enfocado de otra forma, con mejores personajes y desarrollo, seguro habría
salido algo mucho mejor.
Los personajes son desastrosos. No solo terriblemente faltos
de personalidad, sino que no transmiten nada, les falta sentido común y en
general se sienten terriblemente falsos. No obstante, lo peor para mí fue esta estupidez constante que conseguía frustrarme extremadamente rápido. Es que, por poner un ejemplo, ¿de verdad
habría alguien tan idiota de ir a buscar a un demonio totalmente desarmado? Todo era un gran cúmulo de tonterías que provocaba que pareciera casi una parodia.
Como digo, hay un montón de situaciones absurdas y que hacen que el
realismo de esta serie sea nulo —y por supuesto no me refiero al elemento
fantástico que tiene—; pero creo que lo más grave era que los personajes
parecían tener un problema de comprensión. No quiero desvelar mucho, pero no
podía entender cómo si había personajes que sabían cómo luchar contra los villanos,
no compartían la información que tenían para que todo el mundo —o al menos, el
resto de los integrantes de las fuerzas especiales de investigación— supieran
cómo combatirlos también. No sé, me parecía una buena idea para evitar que
decenas de investigadores murieran intentando enfrentarse de manera inútil
contra ellos mientras los de Tokkô aparecían. Y no hay que olvidarse de la
falta de comprensión de estos investigadores de seguir utilizando un método que
ya les dijeron que no sirve, en vez de uno efectivo. De todos modos, ¿qué podían
perder, además de la vida?
También, la forma de presentar los problemas o de contarle
al lector qué era lo que estaba sucediendo arruinaba totalmente cualquier tipo de
inmersión que hubiese conseguido anteriormente. Prácticamente, leer toda la
historia como el monólogo de un personaje era casi tan anticlimático como si el
autor hubiese puesto «esto fue lo que sucedió:» y un gran bloque de texto
explicando todo. Así como también era muy ridículo que un personaje se guardara
información haciéndose el misterioso cuando, no solo el lector se lo podía imaginar
desde hacía tiempo, sino que era relevante para la seguridad de los demás. Pero
bueno, vale la pena arriesgar vidas para parecer intrigante, ¿cierto?
Y aunque no todo es tan previsible, la idea no es tan
original como para realmente sorprender. De hecho, es bastante fácil adivinar
más o menos lo que va ocurriendo antes de que el protagonista se dé cuenta —y
el personaje de turno haga su monólogo para explicarlo y que quede bien claro—.
Otro detalle que tiene es que en el momento preciso —por
casualidades de la vida, ni un segundo antes ni uno después— aparece un
personaje para salvar a otro de los protagonistas en peligro. No obstante,
siendo sincera, de entre todos los errores que tiene esto no es algo que me
moleste especialmente, muchas obras tienen este recurso, y si bien no me gusta,
al menos es algo que puedo ignorar.
Sin embargo, intenta —recalco: intenta— tener momentos de
comedia que fallan estrepitosamente. Además de agregar un poco de ecchi innecesario
y que no aporta nada. Ambas cosas se sienten forzadas en una historia que busca
ser oscura.
Y ese es otro punto, el manga no consigue transmitir nada.
Al menos a mí me dejó totalmente indiferente, y esto mucho tiene que ver con la
gran falta de carácter de los personajes, así como también que al ser tan poco
creíble en tantos aspectos era muy difícil meterse en la historia que quería
contar. Por tanto, me pareció que su exceso de gore era un intento desesperado
de provocar alguna reacción, y —salvo alguna parte del tercer tomo— vuelve a fallar.
Respecto al dibujo, por desgracia tampoco se salva. No es
horrible, pero no llega a ser bonito. Muchos de los fondos son fotografías o
simplemente en blanco, y el diseño de personajes —además de que no me agradó—
era muy similar entre todos y se confundían fácilmente unos con otros. Sumando
el que sus expresiones eran casi las mismas todo el tiempo.
Es una pena, porque al empezarlo admito que el prólogo —dentro de lo que es esta obra— me gustó. Pero ya una vez que comienza la historia del
protagonista todos sus defectos salen a la luz y se vuelve peor a medida que avanza.
Y para darle el toque final, la trama está sin terminar. Al
autor le pareció que en el tomo 3 en lugar de darle un cierre a la historia,
comenzar a contar la vida de otros personajes era buena idea. De cualquier
forma, por lo que estuve averiguando, 10 años después de la publicación de este
manga lanzó Tokkô zero, una secuela —o precuela, no lo sé— que al parecer ya
terminó, pero no hay casi ninguna información sobre ella en internet. Lo
poco que conseguí decía que la trama tampoco tiene un fin en esa nueva
historia, así que ¿qué más da? Para resumir: ahórrense esta obra.
Para nada recomendada. Mal desarrollo de la historia,
terribles personajes, situaciones absurdas por doquier y para peor no tiene un
desenlace del problema que propone. Una pérdida de tiempo.
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Hola ^^
ResponderEliminarAl ser gore, iba a buscarlo para leer el primer capítulo. Pero después de leer tu opinión, voy a dejarlo pasar.
Saludos :)
Seguramente encuentras algo mejor que esto. Yo recién estoy empezando con el gore, así que no tengo mucho para recomendarte... Pero si por cosas de la vida no has leído todavía Another, ese sí que me gustó.
EliminarMuchas gracias por comentar y unirte al blog, ¡saludos! :)
Esta muy buena la serie...
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, desgraciadamente no puedo decir lo mismo jajaja
Eliminar¡Saludos!
Muy interesante idea, pero mal ejecutada, pudo haber sido un thriller psicológico destacable, pero falla miserablemente, al menos conozco el final original que tenia planeado Fujisawa, ya que lo tengo agregado al WhatsApp, y siempre conversamos.
ResponderEliminarCoincido, la idea podría haber estado bien, pero falla en casi todo.
EliminarOjalá le des consejos al autor para que en sus siguientes obras cree personajes con algo de sentido común, seguro que así todo funciona un poco mejor 👍
Hola yo ví solo el anime y la verdad me empezó a gustar pero al ver que no tiene final o segunda temporada me decepciona mucho.😭
ResponderEliminar¿Así que el anime tampoco tiene final? Tenía esperanzas de que en la adaptación se inventaran uno... Una pena que te decepcionara D: Yo recuerdo que lo empecé, pero lo dejé abandonado. Quizá algún día lo vea entero para cerrar el ciclo y olvidarme que esta obra existe jajaja ¡Gracias por comentar!
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