Reseña: Aiura

Título: Aiura.
Título original: Aiura.
Género: Colegial, comedia, vida cotidiana.
Año: 2013.
Episodios: 12.
Ovas: No.
Película: No.
Basado en: Manga yonkoma (o «de cuatro viñetas»)

La historia se centra en Maya, Iwasawa y Uehara, tres chicas de preparatoria con mucha energía pero con cero ganas de estudiar, al punto de llegar a ser una molestia para sus compañeras de clase.

Su lema de vida cotidiana es “lo que sucede, cuando no sucede nada“.

Para ser sincera, comencé a ver esto porque los episodios son de apenas 4 minutos —menos, si le quitamos el tiempo del opening y el ending—. Y, además de que me llamó la atención esta característica pues nunca había visto un anime con capítulos tan cortos, no tenía mucho tiempo para ver algo más largo. 

La trama no sé si calificarla de «original» pero, cuanto menos, resulta curioso que se centre en un argumento tan simple como un grupo de chicas que no hacen nada relevante. Aunque esta premisa no parezca atractiva en un principio pensé que, quizá por sus personajes o su humor, podría destacar; por desgracia, en mi opinión, no lo consigue. 

Entiendo que en tan poco tiempo desarrollar a un personaje es difícil, y no esperaba encontrarme con personalidades profundas ni de cerca; sin embargo, las protagonistas ni siquiera me llegaron a gustar. Tampoco me disgustaron, el problema era que no sobresalían ni las sentí mínimamente interesantes. No me transmitieron nada. 

Hubo otros personajes que, si bien apenas salen en uno o dos episodios, les noté personalidades mejor definidas que las protagonistas y fueron más entretenidos para mí por cierto carácter particular que poseían, sin ser espectaculares, por supuesto.

El humor, que confiaba fuera su componente principal, no fue ideal para mí. Tal vez algún capitulo logró sacarme con suerte una sonrisa, pero hasta ahí. Creo que sin duda se podría haber explotado más en ese sentido, me desilusionó bastante.

Asimismo, y pese a su brevedad, se me hizo un poco monótono. Su falta de cualquier particularidad llamativa fue una pena; con un enfoque diferente podría haber resultado mejor, ya que la idea no estaba mal. 

Por mi parte, estuve en cada capítulo esperando algo que no llegó. Siempre que terminaba un episodio me dejaba pensando «¿qué?, ¿eso fue todo?», sin encontrarle mucho sentido a lo que estuviera intentando contarme. Quizá también haya sido muy japonés para mí, su humor y ritmo en algunas obras no es para todos. 

Donde sí acertaron mucho fue con el largo de los capítulos: no llegaba a ser aburrido pues no daba tiempo a ello. Mayor extensión en esta trama la hubieran vuelto pesada, dado que no tenía un problema o resolución.

En el apartado audiovisual es correcta. Respecto a la música quizá pueda destacar el ending pues era bastante lindo, así como las canciones relajadas que ambientaban, que le iban muy bien. Y, en cuanto al dibujo, creo que fue de los elementos que la salvaron: el diseño de los personajes era bonito, los chibis le sumaban un acertado toque tierno a ciertas escenas y el estilo de los escenarios y fondos me gustó mucho. Toda la atmósfera solía ser colorida y agradable.

En la resolución, al igual que para todo el resto, no hay que esperar que sobresalga. Es simple, aunque tiene un toque lindo: mostrando que con amigos las situaciones cotidianas siempre son mejores. 

No es un anime horrible ni nada de eso, tiene varios toques divertidos y tiernos, pero tampoco logra ser una serie que quieras volver a ver, o como para recomendar. Podrían haberle sacado mayor provecho.